La Seguridad Social tendrá un presupuesto de 181.081 millones de euros para el ejercicio 2022. Una cifra que supone aumentar un 5% el dinero disponible, en parte para afrontar el pago de la revalorización de las pensiones, así como el incremento de otras prestaciones como el Ingreso Mínimo Vital que subirá un 3% o los gastos derivados del aumento de prestaciones por Incapacidad Temporal.
Así figura en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) que ha presentado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. En ellos se contempla también que para "dotar de sostenibilidad financiera a largo plazo" al sistema, se necesitará una transferencia del Estado de 36.276 millones de euros. Una cifra que es un 16,4% superior a la del presente curso.
De ese total, 18.396 millones de euros irán destinadas a financiar el gasto en pensiones, en seguimiento de la recomendación del Pacto de Toledo. Supone aumentar la partida en 4.467 millones de euros respecto al ejercicio 2020. El resto se dedican a pagar el resto de partidas consideradas 'impropias' y que no deben ir a cargo de las cuentas de la Seguridad Social. Es decir, bonificaciones sociales, políticas activas, prestaciones no contributivas como el IMV o las pensiones, etc.
Nuevo préstamo
En cualquier caso, la Seguridad Social confía en financiar el 75% del presupuesto gracias al incremento de los ingresos. Fundamentalmente de las cotizaciones sociales. En total prevé ingresar 136.344 millones de euros, lo que supone un incremento del 9% gracias -en buena medida- a la mejora de la recuperación económica que permitirá una mejora del PIB.
También gracias a una subida del 1,7% de las bases máximas de cotización a la Seguridad Social. Una medida que ya había sido anunciada por el ministro José Luis Escrivá pero que no había sido todavía matizada.
Sea como sea el dinero seguirá sin llegar. Si los ingresos alcanzan esos 136.344 millones de euros, los gastos suben hasta los 143.000 millones de euros. Es decir, que hay un déficit cercano a los 7.000 millones que será cubierto por el Gobierno con un nuevo préstamo que se hará a lo largo del ejercicio 2022. Esto hace, además, que el déficit de la Seguridad Social aumente ya los 90.000 millones de euros.
En total, a pagar pensiones se van a destinar 171.000 millones de euros el año que viene. Es una cifra récord en la historia de la Seguridad Social y en ella se incluyen 8.000 millones de las llamadas clases pasivas.