La negociación de la reforma laboral sigue adelante, aunque sus protagonistas dan por hecho que no habrá acuerdo antes del 30 de noviembre, que es la fecha límite que puso en su momento la vicepresidenta Yolanda Díaz. El contrato de formación y su formulación ha sido el último objeto de discusión entre Gobierno, patronal y sindicatos. 

Según indican fuentes del Diálogo Social, en la reunión celebrada este miércoles, los representantes de CEOE y Cepyme pidieron que el contrato de formación se pudiera hacer a personas mayores de 30 años. En cambio, los sindicatos CCOO y UGT se han opuesto a esta idea. 

Los trabajadores consideran que aumentar el tope de edad llevaría a las empresas a abusar de estos contratos de formación y a usarlos cuando no corresponde. Es decir, que podría producirse un incremento del fraude con ellos. 

Con todo, se han mostrado abiertos a su uso ocasional y excepcional, una postura similar a la de los representantes del Gobierno. Según dichas fuentes, en el Ejecutivo estarían a favor de que el contrato de formación se pudiera emplear para personas mayores de 30 años que se han 'reciclado' desde otro sector o tras estar mucho tiempo en el paro o fuera del mercado laboral. Es decir, trabajadores 'sénior'. 

Sin embargo, todas estas cuestiones están todavía sujetas a negociación y no hay nada cerrado. 

Cotizaciones

Los contratos de formación han sido objeto de discusión en el seno del Diálogo Social en las últimas dos reuniones.

Además de los asuntos tratados este miércoles, el viernes la patronal pidió que este tipo de contratos no obligaran a abonar cotizaciones al desempleo, como ya viene ocurriendo, algo que ha sido rechazado por los sindicatos. 

A pesar de que el Gobierno quería tener cerrada la negociación de la reforma laboral para el 30 de noviembre, es decir, para el próximo martes, desde el Diálogo Social ya dan este plazo por imposible. De hecho, alertan de que las conversaciones, en las últimas semanas (desde que otros ministerios además de Trabajo están incluidos en ellas), se han ralentizado

Los escollos son numerosos. Por ejemplo, los nuevos ERTE, el conocido como Mecanismo RED, han sido criticados por patronal y sindicatos por igual. Además, las posturas en temporalidad están lejos de estar cercanas. 

De ahí que ya varias voces del Gobierno resten peso a un potencial acuerdo por la reforma laboral en el que no estén CEOE ni Cepyme. En este sentido, insisten, la clave está en que se tiene que negociar con los agentes sociales, pero no hay ningún compromiso de que todos ellos deban estar incluidos en un eventual pacto. 

Cabe recordar que, de cerrar la reforma laboral antes de que termine el año, dependen unos 13.800 millones de fondos Next Generation que España tendría que recibir de Bruselas en 2022. 

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