El informe del Banco de España sobre la evolución de la economía española no ha gustado en el Gobierno. Y menos sus recomendaciones en el campo de las pensiones. De hecho, José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, ha criticado el documento, que le ha "sorprendido". 

Para empezar, ha alertado sobre "la falta de sofisticación en el informe", que no incluye ningún "análisis de sostenibilidad sobre las medidas" que se han puesto en marcha para el sistema de pensiones en los últimos años. 

"Me ha sorprendido -ha indicado Escrivá- la reflexión del Banco de España", que en su informe avisa de que serán necesarias nuevas medidas de ingresos o para frenar gasto para 'salvar' la sostenibilidad de las pensiones y de la Seguridad Social. 

El ministro ha incidido que esta visión se debe a que el Banco de España se ha centrado en la aplicación de reglas automáticas, sin flexibilidad. Todo ello pese a que "los bancos centrales se han ido centrando reglas menos automáticas". Por ello, le ha sorprendido que el órgano haga referencia a ellas "viendo el fracaso de las reglas automáticas en lo fiscal". 

Ha indicado además que el informe no aporta "ningún elemento nuevo que me haga cambiar mi valoración sobre mi valoración del sistema de pensiones". Ha recordado que el fenómeno de inflación actual, que obligará a subir las pensiones en 2023 más de un 6%, es "transitorio". 

Planes de pensiones de empleo

El ministro ha hecho estas observaciones durante la presentación de la previsión de datos de cotizaciones de mayo, en la que también se ha congratulado del convenio que han firmado sindicatos y patronal de construcción, que incluye un plan de pensiones de empresa. 

Este plan de pensiones de empresas será semejante al perfil que está desarrollando el Gobierno y cuya legislación se tiene que aprobar todavía en el Congreso. "Han tenido una enorme visión para aprovechar esto antes incluso de la ley. Nos consta que hay sectores muy importantes que están esperando la ley para tener planes parecidos".