El big data y la digitalización se imponen en todos los campos, también en el de la inspección laboral. Hace dos semanas, Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, anunció "un nuevo algoritmo para fiscalizar las horas extraordinarias". El ingenio ya tiene nombre, 'Max', y será uno de los principales instrumentos de la Inspección de Trabajo para localizar el fraude de empresas en este campo.
'Max' funcionará por dos vías, según ha podido saber este medio. Por un lado, cruzará datos de manera automática para buscar disfunciones. Rastreará en los registros horarios que ya tienen que tener activos e informatizados las empresas.
Cuando se hallen situaciones que caigan directamente en fraude (es decir, horas 'extra' no pagadas), la idea es que 'Max' emita un acta automatizada que se envíe directamente a los empresarios apercibidos. En caso de no ser correcta, podrán recurrir.
Pero 'Max' no va a rascar únicamente esta superficie del fraude que se puede cometer con las horas extra. También va a ser intuitivo y va a descubrir pistas que puedan llevar a localizar situaciones fraudulentas.
Por ejemplo, si una empresa produce o factura mucho más de lo que debería según su plantilla, 'Max' dará la voz de alarma y avisará a la Inspección de Trabajo, que llevará a cabo las labores pertinentes.
Pilotos
Ahora mismo, 'Max' está en fase de pruebas y, según explican desde el Ministerio de Trabajo, se están llevando a cabo experiencias piloto.
Según indica la Encuesta de Población Activa (EPA), en España se realizan cada semana 6,6 millones de horas 'extra' semanales. Unos 27 millones de horas extra al mes en todo el país. Y según la vicepresidenta Díaz, el 44% de ellas no se remuneran.
Esto deja "cerca de 2,9 millones de horas extraordinarias sin recibir compensación alguna". "Esta realidad es inaceptable", aseguró a finales de mayo.
'Max', denominación para el algoritmo que Díaz desveló el viernes pasado, actuará de manera paralela a todas las campañas que tiene ahora en marcha el Ministerio de Trabajo.
Entre ellas, una de las más destacadas es el rastreo de irregularidades en los nuevos contratos surgidos de la reforma laboral. La inspección habría hallado evidencias de que 83.000 empresas, a las que ya se han enviado los correspondientes avisos, no están usando correctamente contratos temporales y fijos discontinuos.
A esto se suma otra de las campañas más destacadas, la que se puso en marcha para regularizar de los salarios y las cotizaciones de las empleadas de hogar.
Concretamente, se han enviado unas 35.000 cartas de advertencia a las personas empleadoras para motivar la "regulación voluntaria" tanto de salarios como de cotizaciones.