Finalmente, el Congreso de los Diputados ha convalidado sin condiciones el real decreto-ley que contiene el nuevo sistema de cotización a la Seguridad Social de los autónomos. Un mecanismo que se irá implantando de manera progresiva desde 2023 y hasta el 2032 cuanto estará plenamente operativo.
Además, los tramos de cotización se irán también adaptando durante los tres próximos ejercicios.
Por tanto, y según el acuerdo alcanzado entre organizaciones de autónomos y Seguridad Social habrá 15 escalones para pagar, que podrán modificar su tramo cada dos meses.
En total podrán hacer seis cambios anuales para intentar adaptar sus cotizaciones a las previsiones de ingresos según la época del año o de su actividad profesional.
Una vez que el nuevo sistema de pago a la Seguridad Social de los autónomos esté implantado, aquellos que tengan un rendimiento neto inferior a 670 euros pagarán 200 euros en 2025; un ahorro final de 1.127 euros anuales respecto a lo que pagan en este momento.
Por el contrario, quienes ganen más de 6.000 euros acabarán pagando 590 euros mensuales de cotización, lo que supone pagar 3.353 euros más de lo que abonan actualmente para sus prestaciones.
El documento final supone una reducción importante de las previsiones que tenía el Ministerio de Seguridad Social, que pretendía recaudar más para reducir el déficit del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Sin embargo, ahora habrá que esperar más tiempo para lograr los objetivos de Escrivá.
El nuevo sistema permitirá que al inicio de año cada trabajador autónomo decida en qué tramo de cotización quiere incorporarse. Lo hará en función de su previsión de ingresos, y podrá ir modificándolo durante el curso si varían sus objetivos. Si llegado el caso a final de año hubiera alguna disparidad, habrá tiempo para llevar a cabo el pago de la diferencia o dejar pendiente una devolución a desgravar en futuras cuotas.
El nuevo sistema también atiende a otra de las peticiones de los autónomos, la deducción de gastos de difícil justificación. Entre los que la Seguridad Social pone como ejemplo están los ordenadores, el alquiler de locales o la compra de suministros. Esta deducción será del 7% para los autónomos y del 3% para los autónomos societarios.
La tarifa plana del actual RETA se integra también en el nuevo modelo, aunque pasará a llamarse cuota reducida para los autónomos que inicien su actividad y será de 80 euros al mes durante doce meses para todos los nuevos autónomos.