En los últimos días, los sindicatos han insistido en habrá movilizaciones contra la CEOE en las próximas semanas si no logran subidas generalizadas de los salarios que compensen la inflación. Es decir, que se aproxima un 'otoño caliente'.
Yolanda Díaz ya ha elegido bando en esta guerra. "Doy mi apoyo explícito a las movilizaciones sindicales frente a la patronal española", ha dicho la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo.
En declaraciones a los medios de comunicación antes del pleno que se celebra este jueves en el Congreso, ha pedido a la CEOE "que se comprometa con su país".
"El señor Garamendi sabe perfectamente lo que está pasando. Bloquear la negociación de los convenios colectivos no es una buena receta para un país que hoy no necesita que los trabajadores pierdan poder adquisitivo", ha añadido.
Sin acuerdo
Díaz se refiere a la negociación del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), que marca las subidas salariales mínimas por convenio y que este 2022 ha sido imposible de acordar por la falta de consenso entre trabajadores y empresarios.
Lo que les ha separado no son los números sino que los sindicatos exigen unas cláusulas salariales ligadas a la inflación que la patronal se niega a aceptar.
Subida del SMI
Por otro lado, la vicepresidenta ha insistido en que este septiembre se cerrará la subida del salario mínimo interprofesional (SMI). Y para ello, uno de los criterios que se tendrán en cuenta será la inflación.
Para ello, el viernes de la próxima semana se reunirá la comisión de expertos para decidir el incremento del salario mínimo interprofesional (SMI). El objetivo y la promesa del Gobierno para 2023 es que esté en el 60% del salario medio español.
Sin embargo, el Ministerio de Trabajo plantea romper esta marca y elevarlo todavía más. Así lo ha indicado la vicepresidenta segunda del Gobierno, que ha anunciado que se irá "más allá de la senda del 60% del salario medio en España".
Se trata de un detalle que también confirman fuentes del departamento que dirige Díaz. "Tenemos que ser conscientes de la situación que estamos viviendo", ha enfatizado.
"Como saben ustedes, el artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores indica que el salario mínimo se tiene que revalorizar en atención a cuatro criterios: la inflación, que está en el 10,8%; la participación de los salarios en la renta nacional, la productividad y la situación económica de nuestro país, que es de la máxima incertidumbre", ha afirmado.
De esta manera, la disparada subida de precios que sufre nuestro país desde mediados del año pasado tendrá un papel relevante en la subida del SMI. Un alza que exigen los trabajadores y que rechazan las empresas, dada la situación de crisis económica.