Comienza un nuevo curso político, y con él el Gobierno retoma la segunda fase de la reforma de las pensiones. Antes de terminar el año, el Gobierno tiene que cerrar estos cambios legislativos, que recogen medidas para potenciar los ingresos, como el destope de cotizaciones. Sin embargo, por ahora, no hay sobre la mesa ninguna medida para ahorrar o recortar prestaciones en un futuro.
El Ejecutivo quiere alejar el fantasma de los recortes en las pensiones, habitual en tiempos de crisis. Según ha podido saber EL ESPAÑOL-Invertia, el Gobierno cuenta con que las únicas medidas que van a servir para rebajar el gasto en estas prestaciones son las destinadas a acercar la edad de jubilación efectiva de los españoles a la legal.
Precisamente, a este objetivo se dedicó el grueso de la reforma de la pensiones aprobada en 2021. Con medidas como los cambios en los coeficientes reductores de la jubilación anticipada y los incentivos para alargar la vida laboral (como nuevas fórmulas para combinar pensión y salario), el Ejecutivo espera rebajar el gasto público en pensiones.
Este paquete de medidas sería el único, al menos por ahora, destinado a recortar el gasto en este tipo de pensiones. El resto estaría destinado a incrementar los ingresos (como que el Ministerio de Hacienda asuma gastos impropios de la Seguridad Social) o a hacer más eficiente el uso de recursos del sistema.
Por un lado, en el futuro cercano, José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, se tendrá que sentar con sindicatos y patronal para abordar el incremento de las bases de cotización máximas.
En cualquier caso, se trata de una iniciativa que se llevaría a cabo a largo plazo, durante los próximos 30 años. Y, pese al incremento de ingresos que conllevaría para la Seguridad Social, también está previsto que haya una subida de las pensiones máximas.
Por otro lado, el Gobierno insiste en apagar la inquietud que generan los cambios previstos en el periodo de cómputo para la cuantía de la pensión. Se da por hecho que habrá una ampliación de dicho periodo (que ahora está en los 25 años) pero en el Ejecutivo aseguran que esto no se traducirá en pérdida de prestaciones para los futuros jubilados.
¿Cómo? El Ejecutivo baraja ofrecer que los trabajadores puedan escoger sus mejores años de cotización. De esta manera, se abordarían las nuevas realidades laborales, en las que en los últimos años de la carrera se han producido importantes reducciones de salario o incluso lagunas de cotización por las sucesivas crisis económicas.
El Gobierno tuvo sobre la mesa elevar el periodo de cómputo de los 25 a los 35 años. Sin embargo, ahora no da pistas al respecto. Los sindicatos ya cargaron contra esta propuesta, dado que supondría una importante rebaja de las prestaciones de los futuros pensionistas. Se espera que Escrivá revele la propuesta concreta a lo largo de septiembre.
La última medida aprobada en el campo de la Seguridad Social ha sido el cambio del modelo de cotizaciones de los autónomos, aprobada por real decreto-ley por el Consejo de Ministros, que ya ha sido convalidado por el Congreso (aunque se tramitará como proyecto de ley).
Se espera que la iniciativa genere mayores ingresos en materia de cotizaciones. Sin embargo, se ignora aún cuál será su impacto real tras todos los cambios que se han hecho en el nuevo modelo de cotizaciones durante negociación con los colectivos de autónomos de este año.
[Escrivá: "Veo improbable una recesión en España, habrá un crecimiento menor al de ahora"]
Además, todavía no ha sido analizada ni ha recibido el visto bueno de la Comisión Europea (forma parte de los compromisos del Plan de Recuperación).
Por otro lado, desde el Ejecutivo se insiste en que se subirán las pensiones de acuerdo con el IPC, tal y como figura en la ley, un incremento que se define como "puntual" debido a las excepcionalidades que está provocando en la inflación el coste de la energía.