A lo largo de este mes se tiene que resolver una de las principales incógnitas que le quedan a este 2022 en el ámbito laboral: ¿Cuánto subirá el gobierno el salario mínimo interprofesional (SMI)? El grupo de expertos del Ministerio de Trabajo ya trabaja en esta labor y el Gobierno tomará una decisión en las próximas semanas. El compromiso de la coalición que forman el PSOE y Unidas Podemos es el de elevar el SMI hasta la cifra que corresponda al 60% del salario medio español para final de legislatura. Pero este compromiso ha estado a punto de cumplirse este mismo año.
Así lo indican las cifras correspondientes a la estadística Mercado de Trabajo y Pensiones en las Fuentes Tributarias, publicada por la Agencia Tributaria (AEAT). El salario medio anual en rentas exclusivamente salariales alcanzó los 24.907 euros. El 60% de esta cifra supone unos 14.944 euros.
Es decir, que el SMI (14.000 euros anuales) estaría a menos de 1.000 euros anuales del salario medio en España. Es decir, que con una subida del 6% bastaría para alcanzar el compromiso del Gobierno.
En cualquier caso, cabe recordar que estos son datos de la Agencia Tributaria. El incremento del salario mínimo se decidirá usando como referencia los datos del INE, que no tienen por qué ser estrictamente los mismos.
Además, como ya ha indicado en varias ocasiones el departamento que dirige Yolanda Díaz, la idea es que el SMI supere la frontera del 60% y compense la pérdida de poder adquisitivo que los trabajadores con menos recursos están sufriendo este año.
Por ello, una pata básica para decidir la próxima subida del SMI va a ser la inflación, que se espera que este año se cierre en una media entre el 8,5% y el 8,7%.
En cualquier caso, cabe decir que, según la AEAT, el salario medio anual en rentas exclusivamente salariales cayó 824 euros en comparación a 2020.
Por otro lado, el salario medio anual (que incluye tanto salarios como pensiones) se situó en 2021 en 21.519 euros, lo que supone un incremento de casi un 5% frente a los 20.503 euros de 2020.
El aumento (el mayor desde 2008) está motivado, por un lado, por la fuerte recuperación de la economía española tras la crisis de 2020 derivada de la pandemia, con un alza del PIB del 5,5%. También por el incremento de la inflación, que cerró 2021 en el 6,7%, el mayor aumento en 29 años.