El plan de Escrivá para subir el cálculo de las pensiones perjudica a las mujeres frente a los hombres
Un estudio de WTW alerta de los efectos que puede tener si no se aplican compensaciones a las lagunas de cotización.
2 diciembre, 2022 02:22La propuesta inicial del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para continuar la reforma de las pensiones no ha gustado a los agentes sociales ni a los partidos políticos aliados del Gobierno en el Congreso. Por ello, el equipo de José Luis Escrivá se ha abierto a modificar su oferta inicial, que incluye incrementar de 25 a 30 los años a tener en cuenta para el cálculo de la pensión, eliminando los dos años con peores cotizaciones. Una medida que ha generado polémica, también por los futuros pensionistas a los que perjudica y a los que beneficia.
La consultora Willis Towers Watson ha hecho un análisis preliminar de la propuesta de Escrivá, y alerta de que, a primera vista, daría pie a una discriminación de género. Con el incremento del periodo de cómputo previsto, las mujeres cobrarían menos pensión y los hombres más.
Según el estudio, las mujeres empeorarían la cuantía de su pensión inicial un 0,86% con la elevación del periodo de cómputo. En cambio, la pensión de los hombres se elevaría un 0,44%.
"Esto supone un aumento de la brecha de género (medida como la relación entre la pensión media de los hombres y de las mujeres menos la unidad), que pasa del 23,33% a un 24,94%", indica el análisis de la consultora, en el que también colabora el Grupo de Investigación de Pensiones y Protección Social que forman la Universidad de Extremadura y la Universidad de Valencia.
Con todo, cabe recordar que ahora mismo, en la negociación de la reforma de las pensiones, precisameante se están abordando propuestas para reducir la brecha de género en las pensiones, así como para solventar cuestiones relacionadas con las lagunas de cotización de las mujeres. Es decir, que Seguridad Social estaría a tiempo de corregir esta cuestión.
Por otro lado, otro de los perfiles que sale ganando con el nuevo periodo de cómputo es el de los autónomos, que se podrían descartar dos años también "evitando en muchos casos las bases de cotización igual a cero". Con todo, la subida de la pensión es "poco significativa", del 0,21%.
En cambio, el análisis se muestra de acuerdo con el Ministerio de José Luis Escrivá en que las carreras laborales irregulares (en sus cotizaciones) se beneficiarían frente a las estables.
Bases reguladoras bajas
Concretamente, la personas con bases reguladoras bajas serían las que más se beneficien "posiblemente porque tienen carreras más irregulares", con una subida de la pensión del 0,88%.
Mientras, los trabajadores con carreras largas y jubilación anticipada también se beneficiarían, aunque solo un 0,18%. En cambio, en caso de jubilación demorada, la prestación sufriría una bajada de más del 1%.
Por otro lado, Seguridad Social espera que el efecto de los cambios previstos en el periodo de cómputo sea neutro a nivel de gastos. Es decir, que no generará una reducción del gasto en las pensiones futuras.
Rafael Villanueva, manager del área de Retirement en WTW España, comparte este punto de vista. "Inicialmente, el aumento de 25 a 30 del número de años de cómputo es una medida que mejoraría la sostenibilidad financiera y la contributividad del sistema, al aumentar la relación entre aportaciones realizadas y prestaciones recibidas. Pero los resultados son totalmente diferentes si en el cómputo de 30 años se incluyen solo los 28 mejores años de esos 30".
[Escrivá asegura que usar los 28 mejores años de cotización beneficiará a las pensiones futuras]
Considera que esta solución "no mejora la sostenibilidad financiera del sistema y, por otro lado, tampoco mejora la equidad contributiva, entendiendo por tal la relación entre cotizaciones y prestaciones".
Para abordar estas cuestiones todavía hay tiempo. La próxima reunión del Diálogo Social para abordar la reforma de las pensiones (y la polémica del periodo de cálculo) no ocurrirá hasta después del Puente de la Constitutción, hasta el 12 de diciembre. Para entonces, Seguridad Social presentará una nueva propuesta para una reforma que tiene que estar aprobada antes de que acabe el año. Parte de los millones que llegan de Europa dependen de ello.