¿Cuáles son las modificaciones que han llevado a los sindicatos a reconsiderar un acuerdo que ya estaba hecho? Concretamente, la conservación de las prácticas extracurriculares durante al menos tres años. 

En anteriores versiones, el estatuto del becario recogía que este tipo de prácticas (que, a diferencia de las curriculares, son voluntarias) solo podrían emplearse durante un año después de la entrada en vigor de la legislación. Este plazo se ampliaría a tres años en el caso de titulaciones que no tuvieran prevista la realización de prácticas curriculares. 

Unai Sordo (CCOO) y Pepe Álvarez (UGT) charlan con Yolanda Díaz. Europa Press

Ahora, este año de "periodo transitorio" se amplía a tres años en todas las titulaciones, según recoge el nuevo texto al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL-Invertia. 

"Las prácticas extracurriculares podrán aplicarse durante un periodo de tres años desde la entrada en vigor de la presente norma, siempre que se cumplan todos los requisitos establecidos en esta, y sólo hasta un máximo de 36 créditos por curso académico", recoge el documento en su versión más reciente. 

Este cambio trata de ganarse el favor de la CEOE y de las propias universidades. Sin embargo, los sindicatos se han rebelado contra esta opción. "Rompe lo que se había acordado", indicó Mari Cruz Vicente, de CCOO, este jueves.

Esto pone un nuevo bache en el camino del estatuto del becario, sin saber a ciencia cierta si la CEOE dará su apoyo a la norma con los cambios ejecutados. 

Retrasos

Esta norma ha sufrido constantes retrasos en el último año. Si bien el Gobierno contaba con tenerla acordada con los agentes sociales antes de verano, esto no ha sido posible. Y su tramitación se ha ido postergando para que pasaran las elecciones de la patronal y poder contar con un posible acuerdo con un reelegido Antonio Garamendi. 

De hecho, según ha podido saber EL ESPAÑOL-Invertia, la CEOE estaba abierta a apoyar el estatuto del becario en las últimas semanas. Sin embargo, todavía no ha dado a conocer su postura oficial tras conocer la última versión del texto. 

Entre otras cuestiones, el estatuto del becario recoge que todas las relaciones entre los becarios y las empresas que los acojan deberán estar gestionadas a través de un acuerdo de cooperación con un centro formativo autorizado.

El texto también recoge que el convenio deberá concretar cómo compensará la empresa los gastos en los que los trabajadores en prácticas incurran para la realización de las prácticas como el desplazamiento, alojamiento o manutención.

Gastos

Con todo, "la empresa no estará obligada a abonar dichos gastos si existen otras becas o ayudas que los cubran", precisa el borrador.

Así mismo, el número de becarios nunca podrá superar el 20% del total de la plantilla de la empresa. Aunque nuevamente hay excepciones, ya que la norma precisa que "cualquier empresa podrá concertar formación práctica con dos personas con independencia del número de personas de plantilla". Esta condición está dispuesta para que las empresas más pequeñas y los autónomos puedan ejercerla. 

Por otro lado, la norma reconoce la cotización de los becarios, pero el 95% de ella estaría abonada por la Seguridad Social.