Podemos aceptará elevar el periodo de cómputo de las pensiones si es para restar los peores años de cotización
Los sindicatos reclaman que haya acuerdo político para pueda haber pacto con los agentes sociales.
25 enero, 2023 02:37La segunda fase de la reforma de las pensiones sigue sin cerrarse. El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones mantiene contactos a varias bandas para tratar de acordar el cambio tanto con Unidas Podemos (y el resto de los grupos parlamentarios del Congreso) como con los agentes sociales (aunque se da por hecho que el pacto solo será posible con los sindicatos). Sin embargo, la línea roja sigue estando en la ampliación del periodo de cómputo de la pensión en el que insiste el equipo de José Luis Escrivá.
Seguridad Social insiste en su plan inicial: elevar el periodo de cómputo de la pensión de 25 a 30 años de manera progresiva, restando los dos peores años de cotización.
Fuentes de Unidas Podemos cercanas a la negociación que se está celebrando en el seno del Gobierno de coalición insisten en que no respaldarán ninguna opción que signifique aumentar el periodo de cómputo de forma neta. Sin embargo, los morados sí que están de acuerdo en "descartar los peores años de cotización".
Para ellos, en todo caso, "el número de años descartables debe ser al menos igual al número de días computables por encima de 25 años". Es decir, que si el periodo de cómputo de las pensiones se eleva a 30 años, los peores años de cotización a restar no serían dos (que es lo que propone Escrivá) sino cinco.
En cambio, la postura en los sindicatos, según fuentes parlamentarias, se ha flexibilizado. De hecho, los trabajadores estarían dialogando con los grupos para que lleguen a puntos de encuentro con el Gobierno.
Pero no a cualquier precio. Voces del Diálogo Social indican que estarían dispuestos a ser más flexibles si Escrivá hace las contraprestaciones adecuadas y rebaja sus exigencias.
En este marco entra, por ejemplo, la reclamación de UGT de rebajar el periodo necesario para acceder a pensión de jubilación de contributiva, que está en los 15 años. Cesiones en este campo acercarían a los sindicatos a un acuerdo.
Con todo, el incremento del periodo de cómputo se tendría que recortar. Pese a que Escrivá asegura que tal y como está diseñada la medida (elevar el plazo de 25 a 30 años restando los dos peores cotizaciones) el efecto sería neutro, los cálculos internos de los sindicatos apuntan a que se produciría, con total seguridad, una reducción de determinadas prestaciones.
Además, tanto Pepe Álvarez como Unai Sordo, secretarios generales de UGT y CCOO, respectivamente, han insistido una y otra que ellos solo alcanzarán un acuerdo con el Gobierno cuando el pacto tenga asegurada la convalidación parlamentaria.
Cotizaciones máximas
Pero, en estos momentos, los agentes sociales ven remota la posibilidad de que la reforma de las pensiones pueda tener el respaldo de la Cámara Baja. Si bien sí que parece que el PSOE, Unidas Podemos y los socios de la coalición de Gobierno están en sintonía en la subida de cotizaciones máximas (aunque más bien abogan por un destope), elevar el periodo de cómputo (que se juzga como un recorte de las prestaciones) no concita consenso alguno.
Por ello, en el Diálogo Social comienza a germinar la idea de que esta segunda pata de la reforma de las pensiones (la primera fue vincular las prestaciones al IPC y poner medidas en marcha para retrasar la edad de jubilación hasta su margen legal) tendrá que salir adelante de manera parcial.
De ser así, esto obligaría al Gobierno de Pedro Sánchez negociar contrapartidas con la Comisión Europea a cambio de no elevar el periodo de cómputo, una de las medidas pensadas para amarrar la sostenibilidad del sistema de pensiones.
Cabe recordar que España ya está fuera de plazo para cerrar la reforma de las pensiones, que es uno de los compromisos alcanzados con Bruselas a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.