El Gobierno y los sindicatos han dado este miércoles luz verde a la segunda parte de la reforma de las pensiones con la firma de un acuerdo que han calificado de "histórico", ya que permite garantizar la sostenibilidad del sistema público a largo plazo. Lo han hecho además entre críticas a CEOE y Cepyme por no sumarse al texto con argumentos "oportunistas y demagógicos".

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, y los de secretarios generales de UGT, Pepe Álvarez, y CCOO, Unai Sordo, han rubricado el acuerdo en un acto celebrado en la sede del Ministerio. Esta misma tarde Escrivá presentará el texto a los grupos políticos en el marco del Pacto de Toledo, donde espera obtener "los máximos apoyos posibles". 

En rueda de prensa, Escrivá ha defendido que este segunda reforma de las pensiones permite generar un sistema "robusto y sostenible" con elementos muy potentes de equidad intergeneracional. En sentido, ha incidido en que la sostenibilidad del sistema se alcanza de una forma "prudente, gradual y comedida" que "en ningún caso pone en peligro el tejido productivo y la competitividad de las empresas españolas".

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Por su parte, Sordo ha incidido en que las medidas incluidas en este acuerdo pretenden generar un sistema de ingresos estructurales a la Seguridad Social que garantice la viabilidad y sostenibilidad de las pensiones los próximos 25 años. "Si hubiera que ponerle un título a este acuerdo, podría ser 'más ingresos, más protección, más certezas'", ha subrayado.

En esta misma línea, Álvarez ha defendido que es un acuerdo de una "importancia histórica", tanto por el apoyo obtenido, incluido el de la Comisión Europea, como porque equilibra gastos con ingresos a largo plazo. Además, permite a los jóvenes tener garantizadas sus pensiones en el futuro y asegurar que sean dignas.

Críticas a la CEOE

Durante su comparecencia, tanto el ministro como los secretarios generales de UGT y CCOO se han mostrado muy críticos con las patronales empresariales CEOE y Cepyme, que sí suscribieron la primera fase de la reforma, en la que se garantizaba la revalorización de las pensiones con el IPC, pero han rehusado apoyar esta segunda parte.

La patronal ha justificado su rechazo a la reforma propuesta por el Ejecutivo en su "voracidad recaudatoria", porque considera que hace cargar sobre las espaldas de empresas y también de los trabajadores las medidas para incrementar los ingresos del sistema.

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Escrivá ha asegurado que se está haciendo mucha demagogia con este tema, ya que las subidas de las cotizaciones planteadas son manejables. También ha criticado los estudios económicos publicados en los últimos días que alertan del impacto de esta reforma, ya que se trata de análisis "oportunistas" hechos con cálculos apresurados y sin conocer el texto final. 

Asimismo, Escrivá ha recordado a la CEOE que el coste laboral medio por hora trabajada en España, actualmente situado en 25,4 euros, subirá en los primeros años de la reforma a 25,5 euros y alcanzará los 25,8 euros en 2050. "Es una subida de 37 céntimos", ha enfatizado el ministro.

A este respecto, Álvarez ha remarcado que no se pueden hacer en horas un análisis de un trabajo de años y ha señalado que estos informes buscan "dar cobertura" a determinados sectores políticos y económicos. "Esta reforma aleja el negocio del sistema de pensiones privado, que es a lo que aspira el sistema financiero de nuestro país desde hace años", ha apuntado.

Por su parte, Sordo ha calificado de "exageración e hipérbole" los argumentos esgrimidos por la CEOE en su rechazo a la cuota de solidaridad y ha alertado de la falta de rigor de los estudios publicados que dan una falsa idea de insostenibilidad del sistema de pensiones. "Son medidas manejables y no tienen ningún coste en términos de creación de empleo", ha remarcado.