La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha evaluado la reforma de las pensiones del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, del sistema de pensiones. Y la ha suspendido. El ente alerta de que las medidas de ingresos aprobadas por el Gobierno (pendientes de convalidar en el Congreso) no compensarán el incremento del gasto y que se elevará el déficit público para el final del periodo de su aplicación en 1,1 puntos de PIB.
Concretamente, para 2050 las medidas de gasto sumarán anualmente un 2,4% del PIB y para 2070 un 2,3% del PIB. En cambio, la suma de las medidas recientemente aprobadas para aumentar los ingresos a través de cotizaciones solo sumarán un 1,3 del PIB anual (muy por debajo del 1,7% previsto por el Gobierno).
Esto deja un saldo, alerta la AIReF, de un incremento del déficit de un punto de PIB tanto en 2050 como en 2070.
La mayor parte del aumento del gasto proviene de la decisión de vincular las pensiones a la inflación. Ello va a llevar que a subidas anuales de entre el 2,5 y 2,7% puntos de PIB para 2070.
A esto la AIReF suma la eliminación del factor de sostenibilidad, que es la fórmula que introdujo Mariano Rajoy para limitar las subidas de las pensiones según el impacto que puedan tener en la Tesorería de la Seguridad Social. Esto eleva el desembolso entre un 0,8% y un 1,4% de PIB anual.
Pero las medidas para limitar la evolución de las pensiones máximas (-0,4% de PIB) y los incentivos para demorar la jubilación (hasta 1,1% de PIB) sumadas a las alzas de ingresos no compensan, ni de lejos, este incremento del gasto. De ahí que se espera un incremento del déficit público de más de un punto porcentual.
La AIReF ha abordado estas cuestiones en un informe sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas a largo plazo, según el cual el gasto en pensiones tocará su pico en 2050, cuando llegará al 16,2% del PIB. La explicación, según AIReF, serán los factores demográficos. Es decir, el envejecimiento y las jubilaciones.
El envejecimiento de la población y de la demografía es el principal reto del futuro de España, y no solo por las pensiones. Para 2050, el gasto en sanidad se elevará al 8,4% del PIB (ahora está en el entorno del 7,2%) y lo destinado a cuidados de larga duración subirá al 1,7% del PIB (el doble que en estos momentos).
Este cóctel llevará a que la deuda pública se dispare en 2050 al 147% del PIB y en 2070 al 186% del PIB. También se disparará el déficit público al 7,7% del PIB.
Todo ello en un momento en el que España, avisan desde AIReF, tendrá que volver a un escenario de cumplimiento de reglas fiscales al que obliga la gobernanza económica de la UE.
Según ha explicado Teresa Herrero, presidenta de AIReF, este informe hace tiempo que está en manos del Gobierno. Sin embargo, se ha mostrado crítica con que el Gobierno no haya compartido las cifras de la reforma de las pensiones de forma pormenorizada y ha reclamado "transparencia" respecto a las proyecciones.
Con todo, ha admitido que, teniendo en cuenta las medidas que había restringido la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo para la reforma de las pensiones, lograr su sostenibilidad es "como hacer la cuadratura del círculo".
Ha añadido que el ciclo electoral hace difícil tomar determinadas medidas. Espera que en la nueva legislatura se puedan hacer cambios sobre la reforma ya hecha para lograr la sostenibilidad del sistema.