"O hay acuerdo o habrá conflicto y el conflicto no tiene límites". Con estas palabras, los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, respectivamente, exponían hace una semana su ánimo de cara a las movilizaciones que se celebran este lunes, con motivo del 1 de mayo, Día Internacional del Trabajo. 

La clave está en el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), un pacto a escala nacional que sirve para que patronal y sindicatos establezcan las subidas salariales mínimas que se tienen que imponer en los convenios colectivos en periodos plurianuales. 

Sin embargo, el acuerdo está atascado. Planteado para 2022, 2023 y 2024, sigue sin haber un AENC que ampare la negociación entre trabajadores y empresarios. ¿La razón? En términos muy básicos, que los sindicatos quieren incluir cláusulas de revisión salarial ligadas a la inflación y a los beneficios de las empresas, algo que en estos momentos la patronal no comparte. 

De hecho, en la última reunión, los sindicatos pidieron alzas de sueldo del 5% para 2022, del 4,5% para 2023 y del 3,75% para 2024, más la aplicación de las citadas cláusulas de revisión salarial. 

[CCOO y UGT exigirán a la CEOE una subida salarial mínima del 4,5% para 2023 y del 3,75% para 2024]

Sin embargo, la CEOE no ha aceptado estas reclamaciones. Ni tampoco unas cláusulas de revisión salarial que, en todo caso, varios de sus portavoces han reclamado negociar aparte y ligándolas a la productividad.

Este es el estado de la situación desde hace un mes, que es la última vez que los agentes sociales se vieron las caras públicamente pese a que estaba prevista una nueva reunión antes de que terminara abril. 

De hecho, al menos de forma pública, la CEOE no ha presentado contraoferta a la propuesta de los sindicatos. Sin embargo, según ha podido saber EL ESPAÑOL-Invertia, hay constantes contactos informales y privados entre patronal y sindicatos para desbloquear esta situación. 

De hecho, voces de la CEOE consideran que es necesario que haya un acuerdo salarial cuanto antes. Temen la polarización de posiciones que pueden originar las elecciones generales que se celebran a final de año y que ya es notoria a unas semanas del 28 de mayo, fecha de las elecciones autonómicas y municipales.

Nadia Calviño, vicepresidenta primera del Gobierno, junto al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi; el presidente de Cepymes, Gerardo Cueva; el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, y el secretario general de CCOO, Unai Sordo, antes de la reunión de la Mesa de Dialogo Social de la Agenda del Plan de Recuperación celebrada este jueves. Mariscal Efe Madrid

Así, en la patronal asumen que tienen que ser más flexibles. Pero reclaman que esta flexibilidad también se dé en los sindicatos respecto a sus propuestas originales. 

La cuestión está en que los sindicatos parecen haber perdido ya la paciencia. Unai Sordo, ante la ausencia de acuerdo, ya ha prometido una "una movilización sin cuartel en la segunda parte de este año" contra la CEOE. 

Lo cierto es que la situación es complicada para los trabajadores. Los hogares perdieron un 5,6% de su poder adquisitivo en 2022. El problema es que es el tercer año consecutivo en el que este fenómeno ocurre en España, según UGT.

A esto se suma que este año no va por mejor ruta. Según el dato adelantado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación en marzo se ha elevado un 4,1%, mientras que el último dato de aumento de los salarios por convenio está en el 3%. Es decir, que en este 2023 los trabajadores se siguen empobreciendo. 

Mientras, en 2022 las empresas habrían recuperado ya los márgenes de ganancia previos a la crisis. Así lo indican los cálculos del Ministerio de Asuntos Económicos. 

En la batalla salarial, el Gobierno ya ha tomado parte. En varias ocasiones Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, ha respaldado las reclamaciones salariales de los sindicatos. De hecho, participará en la manifestación de este Primero de Mayo junto a los sindicatos. 

Más recientemente, también se ha posicionado Pedro Sánchez, presidente del Gobierno. La semana pasada reclamó a la patronal que se siente con los sindicatos a la mesa de negociación colectiva para llegar a un pacto de mejora salarial de los trabajadores, que "será también bueno para la economía y el país".

"Estamos viendo que los beneficios empresariales suben por encima de los salariales", señaló el jefe del Ejecutivo. "Que cada cual asuma su responsabilidad. Nosotros lo asumimos con las políticas de protección de renta. Pero, en este caso, la patronal debe hacer lo propio en la negociación colectiva con los sindicatos", subrayó. 

De hecho, en medio de esta situación Nadia Calviño anunció la creación de un observatorio de los márgenes empresariales.

Así, este 1 de mayo se va a convertir en un altavoz para las reclamaciones sindicales con el que van a dejar clara su advertencia a la CEOE: o cede en material salarial o se viene un 2023 de "movilizaciones sin cuartel" contra la patronal.