El Gobierno aprueba este jueves en Consejo de Ministros extraordinario un conjunto de medidas para suspender, limitar o restringir la jornada laboral de los trabajadores más expuestos al calor extremo. Especialmente en aquellos empleos que se desarrollen al aire libre. Un paquete que se enmarcará dentro del Plan Ola de Calor que se aprueba cada año, pero que en 2023 va a tomar un cariz mayor.
De lo que se trata, según ha explicado la propia vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, es de modificar el reglamento de prevención de riesgos laborales. El objetivo es incorporar en esa norma medidas específicas que permitan adaptar el mercado de trabajo al cambio climático.
Unos cambios con los que el Ejecutivo socialista trata de evitar sucesos como los acontecidos hace un año cuando un trabajador de la limpieza viaria murió durante su jornada laboral. Fuentes de Trabajo explican que el objetivo último es acotar de la mejor manera posible cuándo se puede y cuándo no trabajar en el exterior al subir las temperaturas.
¿Cuáles van a ser los cambios?
La intención del Gobierno es modificar el reglamento de prevención de riesgos laborales, de modo que empresa y trabajadores tengan claro a qué atenerse ante la llegada de una ola de calor. Actualmente la norma sí especifica las temperaturas en interiores, pero no hace lo mismo en exteriores.
Se fijará, por tanto, cómo debe actuarse cuando la AEMET declare un aviso naranja o uno rojo por altas temperaturas. No sólo eso, también cuando haya un caso de fenómenos climatológicos adversos.
¿Cuándo se podrá trabajar y cuándo no?
A falta de conocer el texto definitivo, el Gobierno va a especificar dos escenarios:
El primero, cuando haya calor extremo. La intención es evitar que algunas tareas se desarrollen a determinadas horas del día. Afectaría, por ejemplo, a un jardinero. Si llega un episodio de este tipo, no puede barrer a medio día pero sí regar.
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El segundo, cuando haya avisos rojos o naranjas de la AEMET. La idea del Gobierno es obligar a que las empresas reduzcan la jornada laboral de los trabajadores o, en su caso, a la redistribución de la jornada.
Esto es algo que ya se hace, por ejemplo, en la construcción. Su convenio ya recoge que haya una jornada intensiva, de modo que desde el 11 de junio y hasta mediados de septiembre, y las horas que no se llevan a cabo se recuperan en invierno.
¿A qué sectores afecta?
Los cambios que quiere introducir el departamento que lidera Yolanda Díaz afectan a empleos que se llevan a cabo al aire libre y que, en verano, implican una cierta penosidad por las elevadas temperaturas que padecen.
Así, por ejemplo, se verán afectados con total seguridad todos los trabajadores de la agricultura; la construcción; la obra pública; la hostelería; la limpieza viaria o los de invernaderos. También los jardineros, los trabajadores del sector de la mensajería, la comida a domicilio (riders) o los carteros.
Del mismo modo, podrían verse afectados también aquellos trabajadores del sector turístico como son guías o animadores.
También habrá modificaciones de la norma y advertencias para aquellos trabajadores que, trabajando en interiores, se ven sometidos a altas temperaturas. Hablamos, por ejemplo, de aquellos que trabajan en hornos o cocinas, soldadores, trabajadores de la industria de los altos hornos, peluquerías.
¿Habrá excepciones?
Quedan exentos aquellos empleados cuyo trabajo sea considerado esencial, como pueden ser policías, sanitarios, bomberos, socorristas o agentes forestales.
En cualquier caso, la intención de Trabajo es la de lanzar la obligación a las empresas y administraciones de adoptar medidas específicas que obliguen a utilizar prendas ligeras y transpirables.
La inspección sale a jugar
Dentro de los planes que, tradicionalmente, pone en marcha Trabajo durante el verano, está el enviar a la Inspección de Trabajo a investigar sobre el terreno las condiciones de los trabajadores.
Además, el año pasado se enviaron más de 115.000 cartas a empresas de hostelería, recogida de residuos o labores al aire libre en las que se incluía documentación técnica con medidas para evitar el golpe de calor.