Los sindicatos de Seguridad Social entierran el hacha de guerra y suspenden la huelga prevista para septiembre. Al menos por ahora. Trabajadores y Gobierno han llegado a un acuerdo en el que, entre otras cuestiones, se contempla la incorporación de 3.525 efectivos a la plantilla, un nuevo régimen de incentivos (que todavía se tiene que negociar) y la instauración del teletrabajo.
Con el acuerdo, se busca cerrar la crisis abierta en la atención al público en las dependencias de la Seguridad Social y el atasco que sufre. Para ello, los sindicatos CCOO, CSIF y UGT han pactado iniciar un ciclo de negociaciones en las próximas semanas en las que, entre otras cuestiones, se cierre un plan de recursos humanos.
CSIF indica que dicho plan supone la suma de 3.525 nuevos efectivos, 2.500 de ellos a través de ofertas públicas de empleo (OPE). Las 1.025 plazas restantes corresponden a los efectivos contratados para facilitar la tramitación del Ingreso Mínimo Vital (IMV), que se van a hacer estructurales.
También habrá un nuevo régimen de productividad, sin embargo no se avanza gran cosa al respecto. Habrá una nueva reunión para su definición entre sindicatos y Seguridad Social el 22 de junio en la que se abordarán incentivos para 2023 y se planificará la posible aplicación de un nuevo modelo en 2024.
El acuerdo también servirá para implantar el trabajo a distancia, de manera que los empleados de la Seguridad Social podrían tener una jornada semanal en régimen de teletrabajo siempre que sus tareas sean susceptibles de ello.
Por otro lado, el Ministerio de José Luis Escrivá iniciará de inmediato la tramitación de Agencia Estatal de Seguridad Social (que integrará a todas la administraciones de este ámbito), cuyo anteproyecto de ley se tiene que llevar al Consejo de Ministros, y se impulsará la creación de la Escuela de Formación de la Seguridad Social.