Los estudiantes se acercan al final del curso académico mientras que al Gobierno y a los agentes sociales les quedan asignaturas pendientes. El Estatuto del Becario sigue sin avances, y patronal y sindicatos parecen incapaces de llegar a un acuerdo sobre las prácticas extracurriculares.
La negociación del texto comenzó en mayo de 2022, con un primer borrador del Ministerio de Trabajo y Economía Social que no convenció ni a los sindicatos ni a la patronal. El segundo llegó en octubre de ese año, y contó con el aprobado de CCOO y UGT, ya que acababa de forma progresiva con las prácticas extracurriculares, con la idea de terminar con el fraude.
La desaparición de las prácticas extracurriculares no gustó a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), que en un primer momento se opuso. La salida de la CEOE aproximó el acuerdo entre los sindicatos y el Gobierno, aunque todo quedó en el aire cuando los empresarios decidieron reincorporarse a la negociación.
Eso llevó a Trabajo a presentar un tercer texto, en el que volvían a aparecer las prácticas extracurriculares. Desde entonces, este ha sido el motivo de disputa y la negociación sigue estancada.
La última reunión se celebró el 11 de mayo y, como en un trabajo en grupo, cada negociador ha presentado su parte, pero todas juntas no concuerdan. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aseguró esta semana que el "mal llamado Estatuto del Becario" estaría en "breves momentos" publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
"Va a salir con carácter inmediato. Ha sido una negociación muy intensa, como todas las que se hacen en esta casa, y hay un compromiso en entender lo que estamos haciendo", garantizó Díaz.
Sin embargo, su optimismo no concuerda con el de los agentes sociales. Tras la reunión del 11 de mayo, el vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Fernando Luján, reclamó al Ministerio "concreción", tanto del texto como de los apoyos parlamentarios para su aprobación.
Cansancio sindical
Los sindicatos están cansados de llevar "más de un año negociando", como dijo Luján, sobre todo porque ellos ya llegaron a un preacuerdo, que quedó en suspenso y obligó a abrir la negociación para incorporar a la CEOE.
Por eso, los representantes de los trabajadores urgen a los empresarios a dar una respuesta y concluir con esta negociación "surrealista", como la calificó esta semana el secretario general de CCOO, Unai Sordo.
La presión también la dirigen sobre el Gobierno, al que reclaman que decida hacia dónde avanza el texto. No obstante, todavía no hay una fecha fijada para la próxima reunión, como señalan fuentes de la negociación consultadas por este periódico.
En el pacto de octubre de 2022, los sindicatos establecieron que solo fuera posible la realización de prácticas extracurriculares cuando formaran parte de los contenidos curriculares para la obtención de títulos oficiales. El resto de prácticas deberían regirse por los contratos formativos regulados en la reforma laboral, como el de formación en alternancia o el de adquisición de práctica profesional. El tercer texto del Gobierno flexibiliza esa prohibición de las prácticas no curriculares, algo que no gustó a los sindicatos.
El Estatuto del Becario también establecerá, entre otros aspectos, límites para el número de personas en formación práctica en una empresa, que no podrá superar el 20% del total de la plantilla, así como el derecho a la compensación de gastos, vacaciones, días festivos o al uso de los servicios con los que cuenten las personas trabajadoras en el centro de trabajo en las mismas condiciones.
La norma también reconoce la cotización de los becarios, con una bonificación del 95% por la Seguridad Social. Por otro lado, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones fijó en marzo, en el real decreto ley de la reforma de pensiones, la inclusión en la Seguridad Social de los becarios.
Los alumnos que realicen prácticas formativas o prácticas académicas externas incluidas en programas de formación, donde entran alumnos universitarios y de formación profesional, comenzarán a cotizar desde octubre. También incluye la posibilidad de que los becarios puedan computar, a través de un convenio especial con la Seguridad Social, hasta dos años de prácticas que hubieran realizado antes de la fecha de entrada en vigor de la ley.