Como ya ha contado este periódico, una de las principales novedades que traerá el proyecto de Ley de Familias es el permiso parental de ocho semanas. Se trata de un nuevo beneficio social que los padres podrán disfrutar durante los primeros ocho años de vida de su hijo. Podrá consumirse de una sola vez o disfrutarse por semanas o días durante el periodo de vigencia del permiso. Es decir, hasta que el menor cumpla ocho años.

El Gobierno ha confirmado que, tal y como indica la directiva europea en la que se inspira el permiso, finalmente, será remunerado. Sin embargo, los trabajos técnicos y las negociaciones internas sobre cuál es la retribución que tendrían que recibir los trabajadores se mantienen.

[El Gobierno afirma que el permiso parental de ocho semanas será retribuido]

Por lo pronto, el mínimo que se maneja en el Ejecutivo es que se abone un 65% del salario durante los periodos que el trabajador disfrute del permiso. 

También estaba sin resolver la cuestión de quién abonará esta remuneración. Por lo pronto, el Gobierno descarta que sea asumida en su totalidad por las empresas.

Los primeros cálculos orientativos llevan a pensar que el impacto anual de remunerar el permiso parental está en los 1.000 millones de euros. Y el Ejecutivo admite que sería pedir un esfuerzo excesivo a las empresas. 

De ahí que, por lo pronto, lo que se ha puesto sobre la mesa es que sea una fórmula mixta. Es decir, que una parte de la retribución del trabajador durante el permiso parental será pagado por el Estado y otra, por la empresa. ¿En qué porcentajes? Eso es lo que se está desarrollando ahora. 

Pedro Sánchez, Ione Belarra e Irene Montero. EP

De hecho, no se descarta que sea mayoritariamente asumido por las Administraciones Públicas. 

Con todo, no hay prisa por cerrar estos flecos del permiso parental. Dado que su aprobación viene dada por una directiva europea, también es esta directiva la que marca sus plazos. Y, precisamente, en ella se precisa que la norma no tiene que estar en aplicación hasta agosto de 2024.

Sin embargo, el proyecto de Ley de Familias, del que forma parte el permiso parental, está ya tramitándose en el Congreso de los Diputados. Y es de esperar que en este proceso se solventen los interrogantes que todavía no están resueltos. 

En cualquier caso, y pese a su impacto en el ámbito laboral, este asunto no se ha tratado con patronal y sindicatos. Y tampoco está previsto que se aborde en el Diálogo Social.

Progenitores

Cabe recordar que el permiso parental está diseñado para progenitores de menores, tiene una duración de ocho semanas y podrá disfrutarse de manera continua o discontinua y a tiempo parcial o completo.

El permiso estará a disposición del padre y de la madre (independientemente de si es hombre o mujer) del menor hasta que cumpla 8 años, pero no es anual. Es decir, lo que se consuma de este beneficio no se renueva año a año, sino que su uso es acumulativo hasta que se gaste.

Está previsto que su aplicación sea progresiva. Así, si se aprobara el proyecto de ley en 2023, sería de seis semanas. Las ocho semanas se aplicarán a partir de 2024.

La Ley de Familias también prevé la generación de permisos de cinco días al año para atender a un familiar hasta segundo grado o conviviente y de cuatro días por fuerza mayor familiar, ambos retribuidos.

Como ya contó EL ESPAÑOL-Invertia, el proyecto de ley prevé que los trabajadores que disfruten de estos permisos estén protegidos contra eventuales despidos.