Los empresarios europeos quieren que el Gobierno tenga en cuenta sus prioridades para la presidencia española de la Unión Europea (UE). Sus preocupaciones principales son la sobrerregulación, la pérdida de competitividad o las transiciones digitales y energéticas que afronta la UE y así se lo trasladarán esta semana a la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño.
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), como patronal representante del país que ocupará la presidencia del Consejo de la UE, acogerá en Madrid a las 40 confederaciones que integran Business Europe, la patronal europea. Durante el 1 y el 2 de junio definirán sus estrategias y prioridades para el semestre y se las presentarán a Calviño.
Los empresarios ya tienen identificados ejes sobre los que pivotará el documento que trabajarán en el Copres de Madrid. Fuentes patronales apuntan hacia el respiro regulatorio, el reforzamiento de un mercado interior resiliente y sostenible, la consolidación del entorno económico y fiscal, el apoyo a la competitividad de los ecosistemas empresariales clave para Europa y la transición hacia la digitalización y la economía verde.
La competitividad está en el centro de las preocupaciones de este Copres, como ya adelantó EL ESPAÑOL-Invertia. La patronal europea no oculta su temor ante el avance de Estados Unidos y China, su mayor inversión en investigación y desarrollo, o las subvenciones y ayudas de esos países a sus empresas nacionales.
Ante ese contexto internacional, los empresarios europeos creen que ha llegado la hora de que la Unión Europea inicie "un periodo de reflexión", ya que no puede obviar que la economía del continente "tiene dificultades". Fuentes patronales apuntan que una buena medida para devolver la competitividad a la empresa europea es apostar por el "respiro regulatorio".
Los empresarios insisten en que "existe una sobrerregulación" que lastra a las compañías europeas y no son los únicos. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, admitió en una comunicación en marzo que, de cara al próximo otoño, llegarán propuestas para reducir la carga de regulación en un 25%.
El Copres de Madrid revisará las cuestiones inacabadas propuestas en el Copres de Estocolmo, celebrado en Suecia en noviembre de 2022 antes de la presidencia sueca.
Apertura comercial
Los empresarios europeos también miran al exterior y ponen el foco en los acuerdos comerciales, sobre todo aquellos todavía por culminar. Entre ellos se encuentra el de la UE-Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), que sigue sin resolverse tras más de 20 años de negociaciones.
La CEOE es consciente de su papel en el impulso de las relaciones con Latinoamérica. Desde la patronal española admiten que tienen "mucho que compartir" con sus homólogos del resto de países europeos, por la "posición de liderazgo y de experiencia" de las empresas nacionales en el Caribe y América Latina.
En este sentido, las prioridades de la patronal española y las del Gobierno coinciden, ya que el Ejecutivo ha expuesto en varias ocasiones su intención de potenciar la política comercial y de inversión con Latinoamérica. Además, España organizará bajo su presidencia la Cumbre entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (Cumbre UE-Celac).
Aunque esta región es preferente para España, la patronal española también defiende una apertura comercial y el mantenimiento de la Organización Mundial del Comercio (OMC) como una referencia.
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Más allá de los debates y discrepancias nacionales entre patronal y Gobierno, en la CEOE tienen claro que la presidencia española del Consejo de la UE supera los roces patrios. Por eso, respaldan otros líneas de trabajo del Ejecutivo para este semestre, como la intención de potenciar el turismo a nivel europeo y hacer que tenga mayor presencia por su impacto en el PIB y en las cadenas de valor.
Del mismo modo, la patronal europea apoyará los avances en autonomía estratégica o la agenda social. No obstante, sobre este último punto advierten de que entienden una Europa más social como "sinónimo de más empresa dentro del marco del diálogo social".