El Ministerio de Hacienda y Función Pública jugó la semana pasada su última carta con los sindicatos de la Inspección de Trabajo. La cartera de María Jesús Montero ofreció al organismo la incorporación de 150 puestos de dirección, principalmente en Madrid, en un intento por cumplir con la nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT). Los sindicatos rechazaron la oferta de Montero y mantienen su huelga indefinida desde este lunes.
La Inspección de Trabajo tiene claro que su músculo no está en organigramas ideados desde Madrid, sino en las inspecciones provinciales, como explican a EL ESPAÑOL-Invertia desde CSIF y el Sindicato de Inspectores de Trabajo y Seguridad Social (Sitss).
"La oferta de Hacienda en ningún momento entiende qué es una Inspección de Trabajo. La Dirección General podría ser el corazón, pero el pulmón son las inspecciones provinciales, son las que hacen las visitas y los reconocimientos, las que salen a la calle", apunta la presidenta del Sitss, Ana Ercoreca.
En CSIF, la percepción es similar. El responsable del sindicato en la Inspección de Trabajo, Miguel Ángel Montero, recalca que el problema del organismo "no está en Madrid". "La esencia de la Inspección de Trabajo son los inspectores, los subinspectores y el personal administrativo, que es a quienes tiene que estar dirigida la RPT", agrega.
Fuera de la capital y de los puestos directivos, las oficinas de la Inspección de Trabajo necesitan recursos y personal. No hay provincias en las que la Inspección esté mejor que en otras. "Las grandes necesitan estructuras y las pequeñas se ven desbordadas", apunta Ercoreca.
Tiempo de descuento
La huelga indefinida de la Inspección de Trabajo es el último recurso de los sindicatos antes de las elecciones generales del 23 de julio. Ercoreca y Montero son conscientes del contexto preelectoral en el que se han visto envueltas sus reivindicaciones. A eso, se suman también los roces políticos entre el Ministerio de Trabajo y Economía Social, del ala de Unidas Podemos, y el Ministerio de Hacienda y Función Pública, del PSOE.
Los sindicatos prefieren quedarse al margen de estas tensiones e insisten en que el Gobierno es uno solo. Un solo Ejecutivo, por encima de la coalición, que se comprometió con la Inspección de Trabajo a cumplir los acuerdos del 7 de julio de 2021.
"No puede ser que se publique algo en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y quede en papel mojado", reclama la presidenta del Sitss. Ercoreca cree que, pese a la cuenta atrás para las elecciones, todavía "hay tiempo" para que el Gobierno "sea serio" y cumpla su parte.
Las expectativas de Montero sobre una posible respuesta satisfactoria por parte del Ejecutivo son más negativas. "Estamos ante un contexto muy delicado. Es muy difícil, ya no somos ingenuos", admite el responsable de CSIF.
Propuesta insatisfactoria
Los sindicatos conocieron la última propuesta de Función Pública la semana pasada, a través del secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, del Ministerio de Trabajo.
La oferta de María Jesús Montero no convenció a nadie. Los sindicatos de la Inspección de Trabajo se opusieron, y Trabajo, la otra parte involucrada en esta negociación, también la consideró insuficiente.
En CSIF consideran que la última proposición de Hacienda es "una falta de respeto" y una "indecencia". "Mejor no haber hecho una propuesta", zanja el responsable del sindicato en la Inspección de Trabajo.
Aunque la pelota parece en el tejado de Hacienda, los sindicatos también reclaman una mayor actuación a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, a quien afean que no esté aportando soluciones.
CCOO ve "instrumentalización" en este conflicto "intoxicado desde Función Pública y Trabajo", como señala en un comunicado. Pese a las críticas, el sindicato se descolgará de la huelga indefinida de este lunes.
Hasta ahora, CCOO había respaldado los paros y huelgas que se han repetido desde el año pasado en la Inspección de Trabajo. Sin embargo, ante la coyuntura actual, consideran que no tiene sentido ir a una huelga indefinida.
"No vamos a convocar una huelga que sólo parece tener como objetivo dar una salida 'digna' a quienes venimos encabezando la movilización en la Inspección. Para CCOO son mucho más importantes los compañeros de cada uno de los centros de trabajo de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social", explica el comunicado.
Con este cambio de postura, la posición de CCOO ahora es esperar a conocer a los próximos responsables de los Ministerios, tras las elecciones del 23 de julio, y reiniciar entonces el conflicto, si lo consideran necesario.
Acuerdo de 2021
Los sindicatos de la Inspección de Trabajo reclaman al Gobierno el cumplimiento de un acuerdo del 7 de julio de 2021. Casi dos años después, siguen esperando una nueva relación de puestos de trabajo y más recursos técnicos para modernizar el organismo y adecuarlo a sus funciones actuales.
La Inspección de Trabajo cuenta con unos 3.100 trabajadores, entre inspectores, subinspectores y personal administrativo. Los sindicatos estiman que el déficit global es de unos 1.400 empleados para llegar a un mínimo de 4.500 trabajadores.
El Informe Anual de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de 2021 refleja que, a cierre de ese año, estaban dados de alta 1.411.902 códigos de centros de cotización a la Seguridad Social, sin el Sistema Especial Agrario y el Sistema Especial de Empleados de Hogar del Régimen General.
Así, a final de 2021 la ratio de centros de cotización fue de 1.394 centros por inspector de Trabajo y Seguridad Social y de 1.281 centros de cotización por subinspector, tanto de Empleo y Seguridad Social como de Seguridad y Salud Laboral.