Correos ha distribuido hasta el 17 de julio 2.575.597 votos entre la ciudadanía, el 98,2% del total de los solicitados para ejercer este derecho de forma postal para las elecciones del 23 de julio.
Con estos datos, la empresa recalca "su compromiso con la sociedad española" y "el normal desempeño de todo el proceso electoral", por lo que rechaza "todas aquellas insinuaciones o informaciones" que han puesto en duda la labor de sus trabajadores.
De los más de 2,5 millones de votos puestos a disposición de los ciudadanos, 2.124.990 se han entregado directamente al elector y 450.607 se encuentran en las oficinas de Correos, después de dos intentos de entrega en mano al propio destinatario, tal y como marca la ley.
Esto supone que la empresa de reparto aún no ha dado ni la documentación ni el aviso de entrega a 47.211 electores que han solicitado el voto por correo, cuando quedan tres días para la fecha límite.
Correos admite que en este proceso se han producido "situaciones puntuales de elevada carga de trabajo", pero descarta "riesgo sobre su correcto desarrollo". Además, la empresa pública reconoce el trabajo de sus más de 45.000 empleados, que seguirán con estas labores hasta el 23 de julio.
"Nuestra única preocupación es no defraudaros. Siempre hemos estado aquí y lo seguiremos estando con el objetivo de prestaros un servicio de calidad, y así lo estamos demostrando con el esfuerzo realizado con el voto por correo", agrega Correos en un comunicado.