Los sindicatos quieren un Gobierno progresista tras el 23J y la CEOE trabajará "con quien los españoles decidan"
Los agentes sociales aguardan el resultado de las elecciones.
20 julio, 2023 02:20Los agentes sociales también se la juegan el 23 de julio. CCOO, UGT y la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ya miran al día después y al Ejecutivo que salga de esas elecciones, pero sobre todo a las medidas que adopte. Los sindicatos esperan que en la Moncloa siga un Gobierno progresista, mientras que la patronal evita posicionarse de manera explícita y asegura que trabajará "con quien los españoles decidan".
Ambas partes han presentado ya sus reclamos para el siguiente Ejecutivo. Los sindicatos publicaron un documento con 13 propuestas para el próximo Gobierno, en tanto que la patronal difundió sus 100 prioridades para sus próximas legislaturas.
A la hora de pedir el voto para el 23-J, CCOO y UGT han sido mucho más explícitos. Los sindicatos abogan por un Gobierno progresista, que siga la línea de la coalición PSOE-Unidas Podemos y que garantice políticas sociales durante cuatro años más.
Las organizaciones sindicales presentaron la semana pasada un manifiesto, respaldado por personalidades de la cultura, en el que destacaban las medidas adoptadas por este Ejecutivo, como el Ingreso Mínimo Vital (IMV), el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) o la mejora en el empleo. No reconocerlo es, a juicio de CCOO y UGT, "injusto y miope".
"De cara al inmediato futuro electoral, la disyuntiva es bastante meridiana: o seguir consolidando y avanzando en el Estado social y democrático de Derecho que define nuestra Constitución (...) o, por el contrario, retroceder con políticas regresivas", rezaba el texto.
La respuesta para los sindicatos es salir "masivamente a las urnas" para evitar "retrocesos y regresiones a políticas que ya se han demostrado muy dañinas" para el país.
CCOO y UGT difundirán este jueves un nuevo manifiesto, respaldado por 50 organizaciones sindicales de distintos países, para apoyar un Gobierno de progreso social en España.
Discreción en la CEOE
Desde que se convocaron las elecciones generales anticipadas, los empresarios también están llamando al voto, aunque sin apuntar a ningún partido en concreto, al menos de forma expresa. El más discreto en sus declaraciones ha sido el propio presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, aunque otros miembros de la organización sí han mostrado sus afinidades de forma más abierta.
Garamendi ha pedido en varias ocasiones a los españoles que voten con "tranquilidad" e "ilusión". El presidente también tuvo una petición para los políticos antes de la campaña: evitar "tensionar a la sociedad" antes de unas elecciones.
En la Asamblea CEOE de este miércoles, el líder de los empresarios volvió a pedir a los ciudadanos que revalidaran los "valores y el espíritu" de la Constitución de 1978. "He animado a que todos los españoles el domingo vayan a votar. Es la fiesta de la democracia, que España decida", comentó a los medios.
Sobre el papel que adoptará la patronal con el siguiente Ejecutivo, Garamendi recalcó que la CEOE "trabajará con el Gobierno que los españoles hayan decidido". "Como hemos hecho siempre y seguiremos haciendo", zanjó.
Más allá del perfil bajo del empresario vasco, otros dirigentes patronales han sido más claros con sus deseos para el 23 de julio. Uno de los vicepresidentes de la CEOE, Salvador Navarro, es uno de los que se ha mostrado más próximos al PP de Alberto Núñez Feijóo y a sus ideas sobre la reforma laboral.
El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) y vicepresidente de la CEOE, Lorenzo Amor, llamó a los ciudadanos descontentos con la gestión de los últimos cuatro años a "manifestarse" en las urnas, "cada uno con lo que desee votar", como dijo a comienzos de junio en la Asamblea General de ATA. Más contundente fue el presidente de la Confederación de las Pequeñas y Medianas Empresas (Cepyme), Gerardo Cuerva, también vicepresidente de la patronal, para quien urge que el siguiente Gobierno "cambie el rumbo" y frene el "hostigamiento contra la empresa".
Garamendi restó este miércoles importancia a las declaraciones y precisó que "hay once vicepresidentes y muchas sensibilidades desde el plano político". El presidente de los empresarios se comprometió a seguir defendiendo los intereses de la empresa durante la próxima legislatura, en la que espera que se instale un "clima de respeto hacia la empresa".
La CEOE también tiene su propia visión de las medidas que necesita el país para los próximos cuatro años y reclama al siguiente Ejecutivo un marco regulatorio favorable para la empresa, menos cargas administrativas, más foco en la eficiencia del gasto público y menos presión fiscal, o una reforma del Impuesto de Sociedades.
Diálogo social
Durante la última legislatura, la patronal y los sindicatos han estado unidos por el diálogo social, casi por obligación. La pandemia forjó alianzas entre los representantes de los trabajadores y de los empresarios, y también con el Gobierno, necesarias e imprescindibles para capear una crisis desconocida hasta el momento.
La figura de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, con sus constantes llamadas al diálogo social, fue clave para articular ese entendimiento y los acuerdos que salieron adelante durante ese periodo. Sin embargo, pasada la pandemia y encaminada la recuperación, cada una de las partes volvió a su papel.
Los sindicatos quedaron próximos a Díaz, y han seguido sacando adelante acuerdos bipartitos. Por el contrario, la distancia entre la vicepresidenta segunda y Garamendi acentuó cada vez más desde entonces, con cruces de acusaciones mediáticos incluidos.
La CEOE fue apartándose de los últimos acuerdos y se opuso a la última subida del SMI, a la segunda pata de la reforma de pensiones o al Estatuto del Becario. No obstante, la patronal y los sindicatos lograron pactar, con meses de estancamiento de por medio, el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC).