El Instituto de Estudios Económicos (IEE) ha advertido de que España tendrá que presentar un plan de ajuste fiscal a corto y medio plazo, para responder a las nuevas reglas fiscales de Bruselas. Todo ello se tendrá que hacer en medio de un "contexto económico más complicado" durante la segunda parte del año y una situación política incierta.
"La estabilidad política va a ser tremendamente importante para acometer reformas que hacen falta", ha admitido el presidente del Instituto de Estudios Económicos (IEE), Íñigo Fernández de Mesa, durante la presentación de un informe sobre coyuntura económica.
La reciente celebración de las elecciones, con un resultado incierto, marcará el desarrollo de la economía española a lo largo de los próximos meses. El IEE, dependiente de la CEOE, pide "estabilidad política" para evitar "los extremos", y vuelven a pedir al próximo Ejecutivo que respete a la empresa.
Además, en el IEE miran ya con incertidumbre la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2024. "Van a ser absolutamente fundamentales", ha dicho Fernández de Mesa, que ha incidido en la discusión europea de las reglas fiscales, que obligará a España a sacar adelante "un presupuesto que vaya reduciendo el déficit público".
En el IEE, descartan que la última reforma del sistema de pensiones de la Seguridad Social vaya a corregir los problemas de financiación del organismo, por lo que urgen al siguiente Gobierno a trazar un plan con el que, además, se acelere la inversión.
Crecimiento del 2,2%
Al margen de la actualidad política, el IEE también ha presentado sus proyecciones económicas para este año. Según sus previsiones, el PIB español crecerá un 2,2% en 2023, aunque con una "notable desaceleración" de la actividad en la segunda mitad del año. El ritmo de crecimiento se ralentizará en 2024, en el 1,5%.
En el mercado laboral también se espera una mejora de la ocupación para este año, en el entorno del 2%, pero con una reducción en 2024, y una tasa estimada del 1,1%. En este sentido, la tasa de paro se mantendría relativamente estable en ambos ejercicios (12,4% en 2023 y 12,2% en 2024).
Sobre la inflación, el IEE prevé que el IPC general podría disminuir por debajo del 4% en 2023, y seguir esa tendencia durante el próximo ejercicio, hasta el entorno del 3%.
Las proyecciones del IEE sobre el déficit apuntan a que el saldo de las cuentas públicas en 2023 podría situarse en el 4,3% del PIB y, si no se produce un cambio de orientación de la política presupuestaria y fiscal, se prevé un déficit público del 3,8% en 2024, lejos del 3% que proyecta el actual Ejecutivo en funciones de Pedro Sánchez.
Hay que tener en cuenta que, previsiblemente, para 2024 entren en vigor las nuevas reglas de política fiscal, lo que implica que España tendría que hacer un esfuerzo de reducción del saldo presupuestario mayor que otros países europeos para bajar del 3%.