La brecha salarial que aleja los sueldos de los hombres y las mujeres durante su vida laboral les acompaña también durante su jubilación. Las pensiones de los hombres son, de media, 500,35 euros más altas que las de las mujeres, como muestran los datos de la Seguridad Social.
La pensión de un jubilado se situó este mes en 1.579,93 euros, de media. Las mujeres jubiladas recibieron una prestación de 1.079,58 euros, una cantidad similar al Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
La diferencia salarial entre jubilados se acrecienta en las franjas de edad más elevadas. Un jubilado de entre 80 y 84 años tuvo este mes una pensión media de 1.438,11 euros, mientras que la de una mujer en su misma situación fue de 807,18 euros, casi 631 euros menos.
La tendencia se repite en todas las edades, pero es más acentuada en los grupos de más edad. A los mejores sueldos de los hombres, con mejores cotizaciones, se suma, también, que su carrera laboral fue más lineal y estable que las de las mujeres, entre las que era más frecuente la entrada y salida de las mujeres del mercado laboral -si no su salida definitiva-.
Entre los jubilados más jóvenes, la distancia entre las pensiones se acorta. Las cantidades recibidas también son más altas. Un hombre retirado de entre 65 y 69 años ganó una pensión de 1.658,63 euros, unos 308 euros más que las mujeres, con una pensión de jubilación media de 1.350,5 euros.
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En total, el sistema de pensiones contabilizó en septiembre 6.388.225 jubilados. Su pensión media se situó en 1.376,4 euros, como reflejan los datos de la Seguridad Social.
Los nuevos jubilados se están incorporando al sistema con una pensión media de 1.439,82 euros. Para los nuevos jubilados del régimen general, su pensión quedó en 1.546,88 euros, a fecha del 1 de agosto, último dato disponible.
Reducción de la brecha
Los jubilados que abandonaron el mercado laboral después del 1 de febrero de 2021 y tuvieron uno o más hijos cuentan con un complemento para reducir la brecha de género.
Este año, ese complemento es de 30,4 euros mensuales por cada hijo, fijado por los Presupuestos Generales del Estado (PGE), y tiene un límite de hasta cuatro veces al mes. En septiembre, se abonó este complemento de género a 576.731 jubilados, de los que 524.630 eran mujeres y 52.101 eran hombres. El importe medio pagado a cada jubilado fue de 65,56 euros.
Jubilados y pensionistas dan un paseo por un parque.
A partir de este 1 de octubre, la Seguridad Social incorporará otra medida para reducir la brecha de género en las pensiones.
La última reforma de pensiones permitirá desde el mes que viene que el trabajo a tiempo parcial compute como jornada a tiempo completo para el cálculo de los periodos de cotización necesarios para el cobro de las pensiones de jubilación, incapacidad permanente, muerte y supervivencia, incapacidad temporal, nacimiento y cuidado del menor.
Los contratos a tiempo parcial son más frecuentes entre las mujeres y eso se reflejaba en sus salarios, más bajos que en un empleo a jornada completa, y, en consecuencia, también en sus pensiones.
Por esta razón, desde el 1 de octubre, los coeficientes de parcialidad no afectarán a los trabajadores y no importará si el cotizante ha trabajado a tiempo parcial o completo. Sus periodos de alta a la Seguridad Social con un contrato a tiempo parcial se tendrán en cuenta como jornadas completas.