El sistema de pensiones de Clases Pasivas ya está en espiral descendente. El Gobierno espera que en los próximos años comience el declive del gasto en estas prestaciones. Si este 2023 se está dedicando un 1,45% del PIB a esta partida, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones espera que esta cifra caiga al 1,28% en 2025. Es decir, un 11,7% menos en dos años.
Así lo indican las proyecciones de gasto público en pensiones en España elaboradas por el equipo de José Luis Escrivá. "El régimen de Clases Pasivas del Estado es un sistema en extinción en el que no entran nuevos cotizantes desde 2011, lo que explica que estas pensiones pasen de representar el 1,4% del PIB en 2022 al 0,8% en 2050 y sólo un 0,4% del PIB en 2070", concretan
"Los nuevos cotizantes de la Administración General del Estado, la Administración de Justicia y militares de carrera pasan a integrarse en el sistema de Seguridad Social a partir de 2011", explica el texto, que precisa cómo, de manera paulatina, el gasto en pensiones de Clases Pasivas se va a ir reduciendo.
De esta manera, en 2030 bajará 1,18% del PIB. Luego, en 2040, la partida para prestaciones para Clases Pasivas se reducirá al 1%, en 2050 al 0,79%, en 2060 al 0,61% y, finalmente, en 2070 al 0,38%.
Con todo, cabe matizar que esta paulatina reducción del gasto tiene que ver, ni más ni menos, que con el fallecimiento de usuarios del sistema, que no son sustituidos por otros nuevos.
De hecho, como ya contó este periódico, los pensionistas de Clases Pasivas cobran de media un 55% más que lo que se abona por una jubilación normal.
Pese a esta paulatina extinción de las Clases Pasivas, las previsiones de Seguridad Social indican que, al menos hasta 2070, el gasto en pensiones no contributivas no superará esta partida.
Lo cierto es que el análisis apunta que el porcentaje de PIB dedicado a este tipo de prestaciones (que cubren la viudedad, incapacidad o invalidez y los casos en los que no se haya cotizado suficiente como para recibir una pensión contributiva) también baja paulatinamente. Del 0,22% actual pasará al 0,10% en 2070.
Ello se prevé pese a que las pensiones no contributivas subirán en los próximos años. Concretamente, para 2027 tienen que estar en el 75% del umbral de la pobreza estimado para un hogar unipersonal, como recoge la reforma de las pensiones.
Así, el equipo de Escrivá calcula que la pensión no contributiva unipersonal (que es la menor que se puede percibir) estará en los 8.255,72 euros anuales en 2027, un 21,6% más que este mismo 2023.