El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones va a dedicar un 1,45% del PIB al sistema de pensiones de Clases Pasivas en 2023. Un porcentaje que va a ir menguando de manera paulatina: será del 1,28% en 2025; del 1,18%, en 2030; del 1%, en 2040; del 0,79%, en 2050; del 0,61%, en 2060; y del 0,38%, en 2070.
Estas son las proyecciones de gasto público en pensiones realizadas por el equipo del ministro en funciones, José Luis Escrivá. Unas perspectivas que ponen de relieve la espiral descendente del sistema de pensiones de Clases Pasivas.
Porque, por ejemplo, y entre 2023 y 2025, el Gobierno prevé gastar un 11,7% menos. Pero ¿quiénes conforman dicho régimen? ¿Por qué está en senda descendente? ¿Cuáles son las causas que están llevando a este declinar?
¿Qué personal está incluido en Clases Pasivas?
Según aparece en la web del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, son tres grupos los que integran las Clases Pasivas. Uno, los funcionarios de carrera y en prácticas de la Administración General del Estado, de la Administración de Justicia, de las Cortes Generales, de otros órganos constitucionales o estatales que lo prevean, y funcionarios transferidos a las comunidades autónomas.
El segundo lo integrarían los militares de carrera, de las Escalas de complemento, de tropa y marinería profesional y los Caballeros Cadetes, alumnos y aspirantes de las escuelas y academias militares.
Y el tercero lo conformarían expresidentes, vicepresidentes y ministros del Gobierno de la Nación y otros cargos "al momento de ser jubilado o retirado, o al momento de fallecer o ser declarado fallecido causará, en su favor o en el de sus familiares derecho a las prestaciones exclusivamente de carácter económico y pago periódico y se concretarán en las pensiones de jubilación o retiro, de viudedad, de orfandad y en favor de los padres".
Las pensiones serán ordinarias o extraordinarias. Será así según el hecho causante: si se produce en circunstancias ordinarias o por razón de lesión, muerte o desaparición producida en acto de servicio o como consecuencia del mismo, será ordinaria; si se deriva de actos de terrorismo, será extraordinaria.
¿Por qué tiene fecha de caducidad?
Según los últimos datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, correspondientes al mes de septiembre, el número de pensiones abonadas por Clases Pasivas fue de 698.906. Traducido a euros, hablamos de 1.495,3 millones.
“El régimen de Clases Pasivas del Estado es un sistema en extinción en el que no entran nuevos cotizantes desde 2011, lo que explica que estas pensiones pasen de representar el 1,4% del PIB en 2022 al 0,8% en 2050 y sólo un 0,4% del PIB en 2070”, señalan en las proyecciones elaboradas por el equipo de José Luis Escrivá.
¿Y por qué? Dicho equipo lo explica de la siguiente manera: “Los nuevos cotizantes de la Administración General del Estado, la Administración de Justicia y militares de carrera pasan a integrarse en el sistema de Seguridad Social a partir de 2011”.
En concreto, desde el 1 de enero de 2011, los funcionarios públicos de nuevo ingreso está obligatoriamente incluidos y cotizan al Régimen de General de la Seguridad Social. Este es el régimen por el que generarán su derecho a la pensión de jubilación o retiro y a la de sus familiares.
Además de este cambio, que sin duda redunda en una paulatina reducción del gasto, hay otro hecho cuya influencia es notoria en esta espiral descendiente: cuando un usuario del sistema fallece, no se sustituye por otro nuevo.
Tres consideraciones más: según adelantó El Español-Invertia, los pensionistas de Clases Pasivas cobran de media un 55% más de lo que se abona por una jubilación normal; la prestación media de las Clases Pasivas es un 53% más alta que la del resto de jubilados; y, pese a la paulatina extinción de las Clases Pasivas, las previsiones de Seguridad Social señalan que, al menos hasta 2070, el gasto en pensiones no contributivas no superará esta partida.
¿Cuándo desaparecerán las Clases Pasivas? La respuesta es sencilla: justo en el momento en el que muera la última persona acogida a este sistema.