La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo en funciones, Yolanda Díaz, se ha reunido este lunes con cerca de 50 expertos para analizar el impacto de las medidas anticrisis, a dos meses de que expire su vigencia, mientras el IPC se mantiene en octubre en el 3,5%.
Díaz es partidaria de analizar cada una de esas medidas "de manera individualizada", ya que en su equipo "preocupa de manera sustancial" su retirada. Sus estimaciones apuntan a que esto podría tener un impacto de 1,5 puntos en el IPC.
Aunque defiende la mayoría de las medidas, la ministra de Trabajo en funciones también se ha mostrado crítica con otras. De ahí su invitación a los expertos a valorar "cuáles deben permanecer, cuáles no y cuál es el impacto de la supresión inmediata".
"Las bonificaciones al transporte público son una de las mejores medidas que se ha tomado en nuestro país. La reducción del IRPF rentas salariales es una medida de gran importancia, también (la rebaja) en los impuestos de la electricidad... Otras como la deducción fiscal del 15% por la adquisición de una vivienda en propiedad hay que ver si es necesaria o no necesaria o si es correcta", ha expuesto Díaz.
Entre los cerca de 50 economistas presentes se encontraban su asesor, Manuel Lago, el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, o el diputado por Sumar Carlos Martín Urriza.
Tareas pendientes
Díaz también ha hablado durante su intervención inicial de las "tareas pendientes" que tendrán que abordarse en la próxima legislatura y que forman parte del acuerdo de Gobierno entre su formación, Sumar, y el PSOE de Pedro Sánchez.
La ministra de Trabajo en funciones ha insistido en el "diferencial negativo" de productividad que acusa España y que "no es algo menor".
A su juicio, este atraso respecto a otros países de Europa responde a "políticas empresariales y de organización empresarial que deben ser mejoradas". Para ello, el pacto con el PSOE incluye la creación de un Consejo Nacional de Productividad, una "recomendación europea desde 2016" que "nunca se acometió en España".
Además de esa falta de organización empresarial, Díaz también ha citado la falta de inversión en innovación y en formación como otras de las razones de ese diferencial negativo en productividad.
Como respuesta a esa situación, la ministra de Trabajo en funciones ha propuesto una de las medidas estrella del acuerdo de Gobierno, la reducción de la jornada laboral.
"Producimos peor en España, trabajamos más horas y tenemos más presencialidad que otros países", ha lamentado. Su solución es "abordar con inteligencia" una reducción de jornada para mejorar la productividad en España.
Díaz también ha disipado las dudas surgidas al respecto, sobre todo entre el empresariado, y ha recordado que, en España, la jornada "ya es diferente por sectores" y en muchos se están negociando convenios colectivos por debajo de las 40 horas máximas del Estatuto de los Trabajadores.
Entre los retos de la próxima legislatura, también estará emprender un proceso de reindustrialización en España, acompañado de "políticas públicas adecuadas en términos de bienestar social".