El departamento que dirige Yolanda Díaz en funciones ha puesto en audiencia pública las bases reguladoras de estas futuras subvenciones, que se darán a personas que se vayan a preparar las pruebas de entrada en el cuerpo de inspectores y subinspectores de Trabajo y Seguridad Social.

El objetivo de esta medida es "atraer hacia los citados Cuerpos a los mejores profesionales de distintas disciplinas jurídicas y técnicas", tal y como recoge la memoria de la correspondiente orden legal

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Las cantidades a percibir no se recogen. Se trata de algo que dependerá de las partidas presupuestarias y de la propia convocatoria de las becas, según indica el documento. Lo que sí recogen los textos a los que ha tenido acceso EL ESPAÑOL-Invertia son las condiciones que tendrán que cumplir los candidatos para recibir estas ayudas. 

Llama la atención que tendrán que aportar la dirección de un centro especializado o un preparador o una preparadora para orientar el proceso de preparación de la oposición. Es decir, deberán indicar en dónde y quién les va a formar, cuyas acreditaciones serán comprobadas por el Ministerio. 

Además, "los solicitantes de la beca deberán acreditar la concurrencia de su situación socioeconómica y, en su caso, académica, así como el cumplimiento de los requisitos que establezca la convocatoria". 

Para el otorgamiento de estas becas, el texto plantea tener en cuenta una menor renta familiar, acreditar violencia de género o víctima de terrorismo y haber superado ejercicios en la última convocatoria de los procesos selectivos de referencia.

Complicaciones

También se valorará el rendimiento académico y las circunstancias personales, familiares y sociales.

Según ha podido saber este periódico, el departamento de Yolanda Díaz ha tenido ciertas complicaciones para encontrar candidatos para la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, cada vez con más trabajos y competencias que cumplir por los cambios de las legislaciones laborales. 

A ello hay que sumar las nuevas campañas que la inspección tiene que afrontar, como las de trabajadoras del hogar, los falsos autónomos o los falsos fijos discontinuos en educación. 

Precisamente, la falta de personal (y el incumplimiento del Gobierno de determinados compromisos) ha sido lo que ha llevado a que los inspectores generales de Trabajo y Seguridad Social hayan celebrado en los últimos meses varias protestas, concentraciones y paros parciales.