Esta es el trucazo de Bill Gates para ser más productivo sin cansarse: la técnica del 'trabajador perezoso'
Te mostramos las características de este particular método que tiene un nombre curioso a la par que controvertido.
17 noviembre, 2023 16:45Es una de las palabras que más utilizan los economistas: productividad. De hecho, no dudan en subrayar de que se trata de uno de los retos urgentes de la economía española. Y las perspectivas no son halagüeñas si no se llevan a cabo reformas estructurales para mejorar dicha productividad. El fundador de Microsoft, Bill Gates, por su parte, tiene su propia varita mágica para impulsarla.
Se trata de una técnica que no ha sido inventada por él, pero él sí es uno de sus principales valedores. ¿Su nombre? La técnica del ‘trabajador perezoso’. Un nombre cuando menos curioso ya que su finalidad es lograr más productividad a la par que menos cansancio en el empleado.
¿Quién fue su creador? El impulsor de la misma fue un ingeniero y escritor estadounidense de nombre Frank Bunker Gilbreth, a la sazón, uno de los pioneros del estudio del movimiento y del tiempo.
¿Cuál es el fin de la técnica del ‘trabajador perezoso’?
La técnica que ideó Bunker Gilbreth y que ha tenido entre sus partidarios a Gates se basa en un principio: hacerlo simple y hacerlo fácil. El objetivo no es otro que ser más eficaz en el trabajo del día a día. De esta forma, no habrá derroche de energía, con lo cual habrá menos cansancio, y se producirá igual o más que anteriormente.
Por tanto, este ‘trabajador perezoso’ acabará eliminando lo que son movimientos innecesarios. Y la consecuencia es que aquellos elementos que den fatiga quedarán en un segundo plano, sin desperdiciar fuerza, movimiento y trabajo.
¿Qué estrategias se ponen en marcha?
La técnica, claro está, no gusta socialmente. A nadie le gustan los vagos, se podía decir. Pero de ese ‘trabajador perezoso’, y de su forma de actuar, se pueden aprender y aplicar cosas que acabarán siendo positivas.
Eso pasa por aplicar una serie de estrategias. Una de ellas es la de sacar partido a los pequeños progresos. Progresos, por nimios que sean, que acabarán aumentando la motivación y las emociones positivas que se pueden generar a lo largo de un día de trabajo. Y es que disfrutar de esas pequeñas victorias puede ser el mejor de los alicientes frente a voces que ‘ataquen’ al trabajador con palabras del estilo de que el trabajo es difícil o demasiado agotador para llevarlo a cabo.
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Otra táctica se podría definir con dos palabras: parar y descansar. En este caso, el objetivo es hacer un ‘kit kat’ (como decía un popular anuncio de televisión), un stop, con la finalidad de frenar el deterioro del rendimiento y maximizar la productividad.
Si se acerca la pereza, puede ser una señal de que es necesario descansar. Y aquí un elemento typical spanish: la siesta. Porque la técnica habla de tomar un recreo, o una siesta de sólo 30 minutos. El fin es despejar la mente y recargar energía. Llegados a este punto, una matización: la percepción de estar ocupando, de que se está haciendo algo, no es lo mismo que la productividad.
¿Qué otros criterios son válidos?
Otra estrategia es la de cambiar el enfoque porque, en muchas ocasiones, la falta de sentido en el trabajo no hace sino disminuir la motivación. Y, como decía un popular presentador de radio en el pasado, ojo al dato al siguiente punto: hacer menos siempre que sea posible.
¿Cómo se argumenta este controvertido punto? De la siguiente manera: aquello que se puede posponer es porque no es prioritario. Dicho de otra manera, hay que dedicarse únicamente a lo que realmente es relevante y prioritario, porque es lo que entusiasma y puede aumentar los niveles de energía de la persona.
El último punto también es relevante: saber delegar. Porque, de hacerlo correctamente, se trabajará menos y se producirá más. Así es, en definitiva, la técnica del ‘trabajador perezoso’ que con tan buen resultado ha puesto en marcha Bill Gates. Un último detalle: se puede desarrollar tanto en el ámbito laboral como en la vida familiar.