El rescate de pateras es su labor más conocida. Tal vez también sea la más mediática de los últimos meses, pero el trabajo de Salvamento Marítimo se extiende a la lucha contra la contaminación, la ayuda al tráfico marítimo, la asistencia a buques y el salvamento de cualquier vida en el mar. Un servicio público esencial que esta sociedad, dependiente del Ministerio de Transportes, realiza con el personal justo, expuesto a jornadas de tensión y con días de guardia acumulados sin devolver.
Estos problemas se repiten tanto en la flota como en los Centros de Coordinación de Salvamento (CCS), repartidos por distintos puntos del litoral español y en ambos archipiélagos. La excepción es Madrid, donde a cientos de kilómetros del mar se ubica el Centro Nacional de Coordinación de Salvamento y los servicios centrales, y también donde empiezan las deficiencias en la gestión de Salvamento Marítimo, según los sindicatos consultados por EL ESPAÑOL-Invertia.
En el mar, los representantes de los trabajadores reclaman una tercera tripulación, un tercer equipo que se incorpore a las unidades marítimas (73, según los datos de 2022) y sirva para aumentar los turnos de rotación y, por tanto, de descanso. En los CCS, piden acceder a los días de guardia sin recompensar y reforzar la plantilla con personal cualificado en las torres en las que sea necesario. Además, tampoco ocultan sus temores ante una posible unificación de centros, como los de Tarifa y Algeciras, y que se extienda después a otros como La Coruña y Finisterre.
Tercera tripulación
"Queremos un servicio de salvamento público, dotado con los medios humanos y materiales que merece, y dirigido por personal técnico, gente de mar", denuncia a este periódico el responsable de CCOO en Salvamento Marítimo, Cristian Castaños.
Para este sindicato, la dotación de medios humanos implica reforzar con un cuarto tripulante todas las salvamares, embarcaciones de intervención rápida que actualmente cuentan con tres personas a bordo, y una tercera tripulación en todas las unidades.
Castaños admite que Salvamento Marítimo ya autorizó el cuarto tripulante para "un número determinado" salvamares, pero, en su opinión, "es una vergüenza" que el resto siga con tres personas, de las que una es el patrón, otra es el mecánico y otra, el marino.
En Salvamento Marítimo, sostienen que Función Pública "autorizó como personal estructural un cuarto tripulante en 20 salvamares ubicadas en las zonas de Canarias, Mediterráneo Sur y Baleares". "Esto implica que la unidad tiene más tripulación que la estipulada por Marina Mercante en el certificado de tripulación mínima", agregan.
La otra reclamación de CCOO es la tercera tripulación para las zonas sometidas a más presión migratoria. "Nos vemos desbordados por la situación de la migración. Ya no es que pidamos refuerzos, es que pedimos tripulaciones enteras", admite el responsable del sindicato.
En CGT, el problema no es tanto el cuarto tripulante, que para ellos ya está cubierto donde se necesita, sino contar con esa tercera tripulación. Las tripulaciones se organizan en una semana de trabajo y una de descanso, o un mes de trabajo y uno de descanso, según el tipo de embarcación. "Esta ratio de trabajo es una barbaridad", reconoce a EL ESPAÑOL-Invertia el presidente del Comité de Flota de CGT, Ismael Furió.
CGT, sindicato mayoritario entre los tripulantes de Salvamento Marítimo, urge a la dirección a implantar esa tercera tripulación de manera inmediata "en las zonas de más trabajo", como Canarias, el Estrecho y el mar de Alborán, donde se encuentran "las unidades con problemas más graves".
"Necesitan atención ya. El gran problema es que faltan tripulaciones para que haya rotación (...). No es ya un tema laboral, es un tema de seguridad. CGT pide más tripulaciones", reclama Furió.
En los 30 años de existencia de Salvamento Marítimo, los horarios no han cambiado, pero la actividad sí. "Tenemos una cantidad de servicios inaudita", expone el presidente del Comité de Flota de CGT.
Castaños, de CCOO, comparte la misma percepción. "Podemos observar que el trabajo es inmenso por todas las pateras que están llegando, lo que necesitamos es una tercera tripulación. Necesitamos descansar más", recalca. Al igual que CGT, CCOO plantea que esa tercera tripulación llegue para "aquellas unidades que están metidas en el meollo de la migración".
La tercera tripulación de la que hablan los sindicatos implicaría contar con más recursos humanos en las 73 embarcaciones (datos de 2022) de Salvamento Marítimo. Aunque no dan cifras cerradas, estiman que ese refuerzo para salvamares, guardamares y remolcadores se traduciría en unas 300 o 400 personas.
Salvamento Marítimo señala que incorporar una tercera tripulación, que permitiría "una semana de trabajo, dos de descanso", "no acabaría con el agotamiento que puede provocar una acumulación de salidas durante el turno de varios días".
La empresa dependiente del Ministerio de Transportes propone "un día de trabajo y dos de descanso". Una fórmula que, según Salvamento Marítimo, los trabajadores han rechazado.
En relación a la tercera tripulación, Salvamento Marítimo ha informado a este periódico que "hay un procedimiento elaborado junto a los sindicatos y aprobado por la Inspección de Trabajo", en el que se indican "los hitos" para instalar esta tercera tripulación.
"No se están dando ahora mismo", aseguran estas fuentes. Pese a ello, Salvamento Marítimo asegura que, ante el aumento de actividad, se han incrementado las unidades y se están renovando otras.
Guardias sin devolver
Las quejas por las condiciones laborales también se extienden por los Centros de Coordinación de Salvamento. Días de guardias sin recompensar, cursos de formación en el tiempo libre del trabajador o dudas ante la reunificación de algunos centros y el futuro de sus trabajadores son las preocupaciones que se repiten entre los trabajadores consultados por EL ESPAÑOL-Invertia.
La recuperación de los días de guardias es uno de los principales quebraderos de cabeza en los CCS. "En nuestra torre, nos deben unos 62 días, y estamos en noviembre, porque no nos pagan horas extra. Han contratado a una persona para poder devolvérnoslas", comenta a este periódico Azucena López, controladora de tráfico Marítimo y Salvamento desde hace más de 19 años en Tarifa Tráfico.
En CSIF, lo constatan. "La Dirección no paga las horas extra, sino que las compensa en jornadas de descanso que son difíciles de devolver, porque la Dirección cada vez pone más trabas para contratar personal", confirma el responsable de este sindicato en Salvamento Marítimo, Eduardo Perdigones.
Las jornadas de descanso han terminado acumulando tantos días que, en algunos casos, ya llegan a meses. "O bien falta personal o bien hay una mala gestión", plantea CSIF.
Por su parte, la empresa apunta que "los controladores trabajan a turnos y no hacen horas extra", aunque "existen pactos individuales que implican que la empresa les pueda pedir cambiar una guardia" y se compensará "por encima del convenio".
Salvamento Marítimo niega que se deba "más de un mes de días" y mantiene que "las horas extras se han pagado en ocasiones al final del año". "Si se nos informa que han superado las horas de trabajo y si se solicitan con la justificación correspondiente, se abonan y de esta forma se quedan a cero", mantiene la empresa.
[Por qué nadie quiere trabajar en los barcos: turnos extenuantes y escaso control de la flota]
Fuentes de CGT también viven esta situación en otros puntos de España. Con el "personal justito" en los centros, "casi siempre se está en precario y nunca existe tranquilidad para cubrir las vacantes que se van produciendo por días de convenio o bajas", explican desde el sindicato.
En CGT, señalan que, al final, "por buena voluntad" de las plantillas se llega a acuerdos para ir cubriendo contingencias, "pero no porque la empresa lo haga".
La solución de Salvamento Marítimo es, según los sindicatos consultados, incorporar a trabajadores en prácticas. Un parche que no convence en los CCS ni por la responsabilidad que recae sobre esa persona ni por la que implica el trabajo en sí.
"Nos traen gente en prácticas que no tiene la formación, ni están titulados por la IALA (autoridad marítima)... Están poniendo a muchachos a los que se les carga de horas. Esto es un desprestigio para nuestro trabajo y una distancia increíble entre lo que hacemos y lo que se piensan que es nuestro trabajo", denuncia López.
CSIF también se ha hecho eco de esta situación y "no puede compartir que trabajadores, cumplan o no con la titulación exigida, pero sin experiencia, completen una guardia en un Centro Coordinador de Emergencias o a bordo de una embarcación". El sindicato exige que todo el personal de nuevo ingreso complete "un periodo de formación técnica" en el Centro de Seguridad Marítima Integral Jovellanos.
En cuanto a la organización de las guardias, Salvamento Marítimo admite que por el número de trabajadores "se generan guardias triples o cuádruples", a lo que la empresa responde con una "comisión de cuadrantes" para poder "distribuir estas guardias para los días que surgen estas necesidades con una compensación mayor a lo que sería normalmente".
De nuevo, insisten en que si esa medida no resulta suficiente, se contrata personal o se abonan horas extras. Respecto al perfil de los contratados en prácticas, Salvamento Marítimo ha trasladado a EL ESPAÑOL-Invertia que se trata de "personal licenciado y con experiencia inferior a cinco años", y se recurre a ellos para formar a futuros opositores y facilitar su inclusión en el mercado laboral.
Esta empresa dependiente del Ministerio de Transportes también apunta que la titulación IALA "no es un requisito para participar en los procesos selectivos de la entidad".
Más allá de la formación que reclaman para sus nuevos compañeros, los trabajadores de los CCS lamentan que tengan que recurrir a su tiempo libre y sus recursos para acudir a sus propios cursos de formación y actualización, según comentan a este periódico las fuentes consultadas. "Exigimos a Salvamento Marítimo que considere la formación como tiempo de trabajo y no obligue al trabajador a cambiar turnos para hacerla durante su tiempo libre", reclama Perdigones, desde CSIF.
Salvamento Marítimo, por su parte, defiende que "considera como tiempo de trabajo la formación obligatoria del puesto de trabajo", en tanto que la formación voluntaria "se pacta dentro de la Comisión de Formación si se compensa o cómo se compensa".
Reunificación de CCS
López, con casi 20 años de trayectoria en Salvamento Marítimo, lleva cerca de un lustro escuchando los planes de reunificación de su centro, en Tarifa, con el de Algeciras.
"Han ido saltando de proyecto en proyecto, todo un poco improvisado, sin razón operativa... Cambian sustancialmente nuestras condiciones laborales", relata a este periódico.
Aunque puedan parecer próximos, ubicados en ciudades a poco más de 20 kilómetros de distancia, López insiste en que el trabajo que realizan es distinto y defiende que el centro de Tarifa "está en lugar en el que tiene que estar" para gestionar el tráfico marítimo que transita desde el Mediterráneo al Atlántico, entre otras responsabilidades.
"El papel lo aguanta todo, pero la realidad de nuestro trabajo es que necesitamos zonas en las que no haya demasiado ruido en la sala (...). Nos quieren meter en la mitad de espacio, con otro centro. Nosotros estamos con escuchas de VHS continuas y nos van a meter en un espacio reducido", comenta sobre su día a día.
La idea de concentrar a los trabajadores de Tarifa y Algeciras en el mismo centro tampoco convence a los sindicatos. Los representantes de los trabajadores reivindican la necesidad de que existan ambos espacios y recelan de las intenciones de la empresa con este movimiento.
Castaños recalca la "rotunda oposición" de CCOO al cierre del CCS de Tarifa para llevar a sus empleados a Algeciras. Para el sindicato, este primer paso puede marcar un precedente para hacer lo mismo en otros lugares. "Tenemos un centro en Finisterre y otro en La Coruña, esta historia la pueden trasladar donde quieran", advierte.
CCOO tampoco descarta que esta política se traduzca, a la larga, en una pérdida de personal, sobre todo a medida que se vayan jubilando trabajadores.
CSIF también se opone al cierre del CSS de Tarifa y comparte las mismas inquietudes que CCOO. El sindicato "teme que sea una maniobra para unificar los dos Centros y que provoque la pérdida de puestos de trabajo en un servicio público esencial", para expandirse después a otros centros, de nuevo con La Coruña y Finisterre en el punto de mira.
Denuncias
Los trabajadores lamentan tener que recurrir a la vía judicial para solucionar los conflictos laborales con la empresa y perciben que desde hace algunos años estas situaciones son más frecuentes.
Furió, de CGT, ha avanzado a EL ESPAÑOL-Invertia que están preparando "una denuncia grande" por "el exceso de horas de trabajo y el exceso de jornada". También señala que se han presentado varias demandas ante la Inspección de Trabajo, que no prosperan porque "se ponen de lado".
En CSIF, también se han presentado denuncias relativas a la disponibilidad horaria de los técnicos de las bases logísticas, casos de acoso laboral o cesión ilegal de trabajadores.