El ministro de Transformación Digital y Función Pública, José Luis Escrivá, durante el acto de traspaso de la cartera. Europa Press
Escrivá tendrá un año para cumplir con los acuerdos que el Gobierno tiene con los sindicatos de Función Pública
La jornada laboral de 35 horas o el teletrabajo serán algunas de las cuestiones que tendrá que negociar el nuevo ministro.
30 diciembre, 2023 01:56"Ahora me tienen a su disposición", así se estrenó José Luis Escrivá en su nueva competencia de ministro de Función Pública, además de Transformación Digital. El mensaje iba dirigido a los empleados públicos, de los que ahora se pone al frente, y con los que tiene un año de margen para cumplir con los puntos pendientes del Acuerdo Marco para una Administración del Siglo XXI 2022-2024, firmado con CCOO y UGT.
Su discurso inaugural estuvo colmado de guiños a los funcionarios, desde los sanitarios hasta las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, sin olvidarse del personal de la Seguridad Social, la Agencia Tributaria o el SEPE. Todos ellos, dijo, portadores de una "arraigada vocación de servicio" que permitió a España "esa salida tan potente de la pandemia". También hubo alguna referencia a la modernización de la Administración, pero ninguna palabra sobre el teletrabajo, la jornada de 35 horas o la clasificación profesional.
Esas son algunas de las cuestiones recogidas en el Acuerdo firmado en 2022 entre Función Pública, entonces con María Jesús Montero como ministra, CCOO y UGT. CSIF, sindicato mayoritario entre los empleados públicos, se negó a rubricar el pacto.
📱 La tecnología es clave para la transformación, pero lo realmente importante son las personas
— José Luis Escrivá (@joseluisescriva) December 29, 2023
Por eso, como responsable de Transformación Digital y Función Pública, comienzo dando las gracias a los empleados públicos, siempre ejemplares, pero que fueron vitales en pandemia 👇 pic.twitter.com/K7ILwmKPGa
Más allá de los "éxitos" y "suertes" protocolarios, los sindicatos de la Función Pública no darán más cuartel a Escrivá que los días de descanso correspondientes a estas fechas, pero encaran enero con ganas de entrevistarse con el titular del recién creado Ministerio de Transformación Digital y de Función Pública. Sobre la mesa estarán esas cuestiones pendientes del acuerdo, así como la aplicación de las subidas salariales.
Fuentes de CSIF confirman a EL ESPAÑOL-Invertia que solicitarán "reunirse con él de manera inminente". El sindicato reivindica sus propias reclamaciones y manifiesta su "disposición al diálogo para implementar" aspectos como la equiparación salarial entre administración, la jornada de 35 horas, el teletrabajo o la supresión de la tasa de reposición, entre otros.
En UGT, el plan es similar. "Hay cuestiones pendientes del primer acuerdo que tendremos que trasladar al nuevo ministro y situar en la Función Pública", avanza a este periódico la secretaria de Acción Sindical de UGT Servicios Públicos, Isabel Araque.
Las sensaciones con el nuevo ministro en UGT son buenas. Araque destaca que Escrivá "llegó a un buen acuerdo de pensiones" y subraya su talante de "persona negociadora". En CCOO son algo más escépticos. El coordinador del Área Pública de CCOO, Humberto Muñoz, cree que es "un poco pronto" para valoraciones y prefiere esperar a saber "si el nuevo responsable ministerial apuesta" por dar "un impulso político decidido" a la Función Pública.
Reclamaciones sindicales
El Acuerdo Marco entre Función Pública, UGT y CCOO recogía una subida salarial fija del 8% entre 2022 y 2024, que podía alcanzar el 9,5% en el mismo periodo, en función de las variables contempladas en las cláusulas de revisión. Los sindicatos y el Gobierno también pactaron en aquella ocasión mejoras laborales para los funcionarios.
El texto incluye la recuperación de la jornada de 35 horas, la clasificación profesional, la derogación de recortes y la jubilación parcial (dirección contraria a la demora que defendió Escrivá en la Seguridad Social), la igualdad de género en las Administraciones Públicas, la digitalización y el diálogo social, la atracción y retención de talento para rejuvenecer las plantillas y el teletrabajo.
En algunas de ellas ya se ha avanzado, pero en otras todavía hay tarea pendiente. CCOO y UGT insisten, en particular, en la aplicación de la jornada laboral de 35 horas semanales, la clasificación profesional o la implantación del grupo B.
A estas, CSIF añadirá las suyas. Algunas coinciden, como la jornada de 35 horas, el teletrabajo, las condiciones de jubilación o la adecuación de los grupos profesionales.
Otras no están en el Acuerdo Marco, pero son compartidas también por CCOO y UGT, como la "aprobación urgente de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2024". De ellos depende, de entrada, la aplicación de las mejoras retributivas correspondientes al próximo ejercicio.
Fuentes de CSIF avanzan a EL ESPAÑOL-Invertia que llevarán a la futura reunión Escrivá la petición de alcanzar un nuevo acuerdo salarial "que permita que los empleados públicos recuperen poder adquisitivo". El sindicato se abstuvo de firmar el acuerdo al entender, entre otros motivos, que la subida salarial pactada era insuficiente para recuperar el poder adquisitivo perdido con los años. También proponen la equiparación salarial entre administraciones, la supresión de la tasa de reposición y una mayor financiación para el mutualismo administrativo.
Nueva etapa
Con la creación del Ministerio, levantado sobre la Secretaría de Estado de Transformación Digital y la Secretaría de Estado de Función Pública, a Muñoz le preocupa quién estará al frente de la última y si Escrivá mantendrá a la actual titular, Lidia Sánchez Milán. CCOO advierte de que un posible movimiento "ralentizaría, seguramente, los procesos de negociación en curso, singularmente la culminación del desarrollo del Acuerdo Marco para una Administración del Siglo XXI".
Antes de conocerse este cambio en el organigrama del Gobierno, Muñoz confiaba en terminar de negociar los puntos del acuerdo en la primera parte del año y "ponerlos en marcha en el primer cuatrimestre de 2024". Araque, por su parte, avisa de que el próximo año expira el plazo para cumplir con las promesas.
El ministro de Transformación Digital y Función Pública, José Luis Escrivá, y la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Europa Press
La fusión de Transformación Digital y Función Pública en un mismo Ministerio tampoco convence en CCOO. No es la primera vez que el Gobierno cambia Función Pública de una cartera a otra, en un baile entre Hacienda y Política Territorial.
"Los sucesivos traslados de Función Pública a distintos Ministerios es un hecho lamentable y que denota el poco interés de los sucesivos gobiernos por este ámbito del que dependen los servicios públicos esenciales", denuncia el coordinador del Área Pública de CCOO a EL ESPAÑOL-Invertia.
A pesar de que uno de los retos de la Administración Pública es su modernización y transformación digital, para eso no es motivo suficiente "para justificar la adscripción de este ámbito de gobierno al Ministerio de Escrivá". Al margen de cuestiones tecnológicas, Muñoz insta a elaborar "una política de personal expansiva y una financiación reforzada".
Araque, de UGT, prefiere esperar a conocer "cómo queda el cuerpo del Ministerio" y, en particular, las Secretarías de Estado, pero en su sindicato no ha sorprendido el cambio. "Podíamos imaginar que Función Pública iba a ser una de las patas que se movería", comenta Araque, en alusión al encaje que se ha producido en el Gobierno tras la salida de la exvicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Comercio e Industria Nadia Calviño para ocupar la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
El ministro de Transformación Digital y Función Pública, José Luis Escrivá, y la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Europa Press
Además, valoran de forma positiva que Función Pública y Transformación Digital dependan de la misma persona, porque "una de las patas importantísimas" del Acuerdo "era la digitalización en las Administraciones Públicas".
De los planes de Escrivá para Función Pública se conoce poco más que lo desvelado en su discurso del viernes. El ministro quiere equiparar la Administración Pública española con la de los países nórdicos, "utilizando distintas palancas como la tecnología, la inteligencia artificial o la digitalización" y confía en que todo eso sea más fácil desde su Ministerio "por las sinergias que se construyen".
