Todos coinciden en un análisis conservador y cauteloso, pero sin fatalismos. Las preocupaciones se centran más en los riesgos geopolíticos y ambientales que en el propio comportamiento de la economía española. Al contrario, pese a la ralentización, mantienen la confianza en ella.

El director de Randstad Research, Valentín Bote, liga la evolución del empleo a la del PIB. Este seguirá creciendo en 2024, pero por debajo de las cifras de los años anteriores. La misma evolución le espera al mercado de trabajo. "Nosotros estamos esperando una desaceleración del mercado de trabajo (...). Va a haber un incremento sustancial de ocupados, pero alejado de este 2023", comenta a este periódico. 

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En cuanto a la afiliación, la primera parte del año seguirá la tónica habitual y arrancará floja. Enero comenzará "con una pérdida de afiliación", como apunta a este periódico el director de Randstad Research, Valentín Bote. "Siempre es el peor mes en materia de afiliación", precisa.

El director de The Adecco Group Institute, Javier Blasco, alarga esa caída hasta marzo, con una recuperación que llegará "a partir de Semana Santa". "Hay mucha incertidumbre en el primer semestre, muy parecido al año pasado y al anterior", explica a EL ESPAÑOL-Invertia.

Hostelería y turismo

El sector Servicios, capital en la economía española, también marcará el mundo laboral. Comercio y hostelería serán algunas de las "grandes piezas" del mercado detrabajo, según Blasco. Bote también pronostica un "buen comportamiento" para estas actividades.

La voz de alerta llega desde el Consejo General de Economistas (CGE). El presidente de la Comisión Financiera, Antonio Pedraza, avisa de que existe "mucho miedo" en algunas partes de España por la sequía, "que puede cargarse el turismo".

Dos mujeres trabajan en un obrador. Eduardo Parra Europa Press

"Puede hacer que el turismo deje de aportar al PIB y que el PIB caiga incluso un 20% o un 30%. Sin agua para ducharse, para los restaurantes... eso puede llevar a algo muy grave y agudizarse de aquí a verano", detalla Pedraza.

El problema "juega en contra" del empleo en este sector. "El turismo está fomentando ese empleo perentorio de los fijos discontinuos y puede que no sea un buen año turístico porque no nos acompañe el agua", advierte el presidente de la Comisión Financiera del CGE. 

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Al margen del turismo, Blasco y Bote también creen que puede ser un buen año para la industria. Por el contrario, este último percibe "debilidad en la construcción", donde la creación de empleo se puede resentir por "por la pérdida de ritmo inversor y los altos tipos de interés". 

BBVA Research, en su informe de noviembre, también vaticina un año complicado para la construcción. "A la falta de capital humano (...), se le une un problema de relevo generacional en el corto y medio plazo", dice el estudio.

Paro en el 11,7%

El CGE, en una previsión "conservadora", fija la tasa de paro de 2024 en el 11,7%. "No somos pesimistas en cuanto al desenvolvimiento interno de la econonía, sino por los factores geopolíticos y ambientales que están entrando en juego", dice Pedraza a EL ESPAÑOL-Invertia.

Entre los riesgos para el empleo, el presidente de la Comisión Financiera cita las exportaciones, "que afectan cada vez a un tejido más amplio", y eso es positivo, pero ante el bajón, las empresas pueden ver afectadas las ventas y, en consecuencia, "no van a ser sostén para el crecimiento del empleo".

Albañiles durante las obras de ampliación del tranvía de Sevilla. María José López Europa Press

"Estamos dependiendo mucho de la demanda, pensamos que es poco fuerte, con un efecto engañoso, porque el empleo ha crecido y ha crecido la capacidad adquisitiva de los salarios, porque ha caído la inflación. Eso fomenta que la demanda esté tirando de la economía", detalla. 

The Adecco Group Institute prevé una tasa de paro del 11,7%, aunque amplía la horquilla hasta el 11,8%, similar a la de este año.

Cambios normativos

El mercado laboral español también se enfrentará próximamente a la modificación del despido, la reducción de la jornada laboral máxima hasta 38,5 horas este 2024 o la subida del Salario Mínimo Interprofesional. Los expertos descuentan ya los efectos de algunas de estas medidas.

"La modificación del despido es un tema que está asumido ya. No creo que plantee variantes nuevas a la 'mini reforma laboral'. Aparentemente se está asumiendo que está dando resultados, pero resultado con cierto truco, porque no sabemos el empleo discontinuo que hay", comenta Pedraza.

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El presidente de la Comisión Financiera del CGE se muestra crítico con el cómputo de los fijos discontinuos. En su opinión, "falta transparencia" y sólo permite "hacer cábalas" que dificultan "identificar bien el mercado de trabajo". 

Blasco recela de los cambios en el despido y cree que aumentar su coste va en la dirección contraria a lo que necesita el mercado laboral español. Para el presidente de The Adecco Group Institute, el Gobierno debería atajar el "problema gravísimo de las políticas actividas de empleo" para orientar a los parados hacia los sectores en los que "hay empleo". 

Bote alude también a la reducción de la jornada de trabajo, que "en general no va a tener un impacto positivo", aunque reconoce que algunos sectores ya tienen pactada por convenio una jornada laboral inferior a las 40 horas máximas semanales que recoge el Estatuto de los Trabajadores.