UGT considera "excesivo" que el Grupo Vivanta acuda a un tercer Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en tres años. La compañía inició el periodo de consultas del despido colectivo el pasado 18 de diciembre, con una supresión de 337 puestos de trabajo que ha reducido a 305 en su última oferta, según ha informado el sindicato en un comunicado.

Vivanta partió a finales del año pasado de una propuesta en la que abogaba por eliminar 337 empleos ubicados en 133 centros de trabajo, pertenecientes a distintas sociedades del Grupo. Ahora, esa cifra ha quedado en 307 y la venta de algunas clínicas en estos días. El plazo de consultas finaliza este martes, 16 de enero. 

Pese a la reducción, UGT mantiene su oposición al ERE, el tercero que emprende la empresa en tres años. Además, el sindicato recuerda que hace 18 meses Vivanta recibió un préstamo participativo por importe de 20,4 millones de euros y otro ordinario de 19,6 millones del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (Fasee).

[Vivanta comunica a sus trabajadores que va a poner en marcha un Expediente de Regulación de Empleo]

En relación a los ERE, UGT denuncia que la relación de empleados en los últimos años, con dos despidos colectivos de por medio, no sólo no ha mermado, sino que incluso ha aumentado "en algún periodo", por lo que no se ha dado "un estricto cumplimiento a los objetivos" de esos ajustes de plantilla. 

El sindicato y la empresa tampoco han logrado acercar posiciones sobre los criterios de afectación presentados por Vivanta en la última reunión, celebrada el 12 de enero. UGT manifiesta en su comunicado que "no está de acuerdo con los propuestos" ya que "no son criterios objetivos que dependan del desempeño propio del trabajador" y los tacha, incluso, de "discriminatorios".

La organización sindical también introdujo un criterio de temporalidad en la negociación, si bien desde la empresa se ha manifestado que no existen trabajadores contratados en esta modalidad. No obstante, el sindicato incide en que caso de haberlo y estar afectado por el procedimiento, deberá estar incluido. 

Asimismo, apunta que debe aplicarse el criterio de menor antigüedad y voluntariedad en la amortización de los puestos de trabajo afectados por el ERE, hasta alcanzar la cifra final.

Quedarían excluidos colectivos como las víctimas de violencia de género y terrorismo y los representantes legales de los trabajadores (RTL), salvo en caso de voluntariedad.

Sobre este mismo punto, el sindicato ha propuesto la suscripción de un convenio especial con la Seguridad Social y la concesión de una licencia de unas horas semanales, sin pérdida de retribución, para que los afectados puedan buscar un nuevo empleo durante el periodo de preaviso. 

Indemnización económica

Vivanta ha llevado a la negociación una propuesta de indemnización de 24 días por año de servicios, con un máximo de 12 mensualidades. Para UGT es "claramente insuficiente" y ha manifestado "su rechazo rotundo". 

Por esta razón, UGT ha solicitado que los trabajadores que vean extinguido su contrato de trabajo perciban una indemnización complementaria en función de su antigüedad.

Por otro lado, para aquellos empleados afectados que a la fecha de inicio de este ERE tengan 55 años o más, y siempre que no tengan la condición de mutualistas, Vivanta financie el coste del Convenio Especial con la Seguridad Social hasta que el trabajador cumpla 61 años y acceda a la jubilación voluntaria anticipada.