El Observatorio de Productividad y Competitividad en España (OPCE), creado por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), lamenta la ausencia de un Consejo Nacional de la Productividad en España. Para el OPCE, la creación de esa institución resulta necesaria ante los "importantes problemas que España padece en este terreno".
El OPCE ha presentado este viernes un informe en el que concluye que la productividad en España ha acumulado un retroceso del 7,3% en lo que va de siglo. Este comportamiento "condiciona su ritmo de crecimiento y la sostenibilidad en el tiempo", como apuntan desde el Observatorio.
Con estos datos, en el OPCE "sorprende" que España haya desatendido hasta el momento una recomendación de la Comisión Europea, que data de 2016, en la que insta a los países miembros a impulsar los Consejos Nacionales de Productividad. El objetivo de su existencia es generar evidencias y encontrar soluciones.
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Más de un lustro después, España, Italia y Estonia son los tres únicos países que todavía carecen un Consejo Nacional de Productividad. Estos tres estados arrastran, además, debilidades en esta materia, como apuntan desde el OPCE.
Aunque España va con retraso, se espera que cuente con su propio Consejo Nacional de Productividad en los próximos años. Su creación aparece contemplada dentro del acuerdo de Gobierno entre PSOE y Sumar.
En ese texto, se especifica que se seguirá el camino que ya han adoptado otros países europeos para que el Consejo se encargue de la monitorización de la productividad en España y establezca recomendaciones. Además, ira acompañado de una Estrategia Integral para la Productividad que coordine las políticas públicas en educación, innovación, mercado laboral y adopción tecnológica.
Desde el OPCE valoran la existencia de esos consejos en otros países y recomiendan a España que siga su ejemplo. "Las políticas en favor de la productividad son complejas, pero también de amplio alcance", recuerdan.
Asimismo, en atención a los resultados de su primer informe, OPCE recomienda a España adoptar iniciativas para "reforzar cinco palancas directas de la productividad". Esas son la inversión productiva, el capital humano, la innovación y otros activos intangibles, la digitalización y la dinámica productiva de las empresas.
En el caso concreto de España, existen, además, palancas indirectas, entre las que cita el impulso al comercio internacional y las políticas de inversión extranjera, las políticas regulatorias y de la competencia, las políticas del mercado de trabajo y las políticas industriales y regionales.
A esas se añaden otras como las conexiones entre productividad y salarios, desigualdad y bienestar; la relación entre medioambiente, cambio climático y productividad; o la productividad del sector público, donde existen "dificultades específicas de medición de la eficiencia productiva".