La propia secretaria confederal de Acción Sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente, advirtió a los empresarios de que esa negociación no iba a prolongarse "sine die" y que si el diálogo entre ellos no fluía, irían a la mesa tripartita "y a ver qué pasa". Fuentes sindicales esperan que el entendimiento entre CCOO, UGT, CEOE y Cepyme se produzca en las próximas semanas, con marzo como tope.

Aunque la vía del diálogo con el Gobierno se mantendrá abierta, los agentes sociales han preferido derivar esta conversación al ámbito bipartito, amparados en el Estatuto de los Trabajadores. Esta decisión se aproxima a la petición patronal, que ha defendido desde hace semanas poder emprender esa negociación al margen del Ejecutivo.

El vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Fernando Luján, y la secretaria de Acción sindical y Empleo de CCOO, Mari Cruz Vicente, en una imagen de archivo. Carlos Luján Europa Press

El presidente de los empresarios, Antonio Garamendi, ha abogado en múltiples ocasiones por que la reducción de jornada se pacte sector a sector, como se venía haciendo hasta ahora en los convenios colectivos. Por eso, el visto bueno de Trabajo a que los empresarios y los sindicatos negocien por su cuenta se ha interpretado como un intento de rebajar el tono de las últimas semanas.

El vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Fernando Luján, admitió tras la reunión del este jueves que la petición al Gobierno surgió "de la parte social y empresarial". Luján agradeció "la postura de la patronal" y su voluntad de "hablar fuera de las conversaciones con el Gobierno".

[Trabajo exige a CEOE y sindicatos una reforma del registro horario para negociar la reducción de jornada]

Fuentes ministeriales no descartan que los sindicatos y la patronal se reunieran de forma previa para presentar a Trabajo la alternativa de la mesa bipartita, y todo apunta a que la iniciativa partió de la CEOE. En cualquier caso, los empresarios se sienten cómodos con que una parte de la negociación vaya a transcurrir en el ámbito autónomo de las empresas y los sindicatos, como informan a EL ESPAÑOL-Invertia.

Más allá de los trabajos previos que afinen CCOO, Cepyme, UGT y CCOO en sus conversaciones bipartitas, la negociación sobre la reducción de la jornada a las 38,5 horas no será sencilla. Existe cierto consenso entre todas las partes en torno a que la jornada media pactada por convenio ya está en ese nivel, pero quedará hablar del tiempo de trabajo en general, y eso incluye control horario, permisos retribuidos o descansos.

Registro horario

El registro horario, las horas extraordinarias y las horas sin remunerar tienen en esta negociación casi tanto peso como la rebaja de horas en sí. El Gobierno quiere que esta reforma del artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores "no sea bisutería" y que cumpla con el objetivo de hacer de este mandato "la legislatura del tiempo de vida".

El control horario es una condición de Díaz para esta negociación con la que los sindicatos están de acuerdo. Vicente, de CCOO, cree que la norma de 2019 "fue un paso importante", pero "el mercado de trabajo ha cambiado en poco tiempo" y hoy, la ley de hace casi cinco años, queda obsoleta. 

CCOO reclama una "reforma integral" adaptada a las nuevas realidades del mercado de trabajo. También propone que utilice las nuevas tecnologías "para que ese control horario no se pueda manipular y sea fiable". 

UGT aporta ideas similares para evitar la "autodeclaración del registro", que conduce a dejar sin registrar "jornadas mucho mayores que las legales" y "muchas sin abonar". "Queremos utilizar la Inteligencia Artificial en el registro de la empresa y de la Inspección de Trabajo", propuso Luján.