Los contratos indefinidos a tiempo parcial subieron un 6% en el último año pese a las campañas de Trabajo
Los hombres asalariados con un contrato indefinido con jornada parcial aumentaron en un 8,3%, frente al crecimiento del 5,3% entre las mujeres.
27 enero, 2024 02:00El número de asalariados con un contrato indefinido terminó 2023 en 15.061.100 personas, un 5,6% más que al cierre del año anterior. Pese a la mejora, la contratación indefinida de asalariados a tiempo parcial creció por encima, con un repunte del 6% y 1.799.600 personas en esa situación, según la Encuesta de Población Activa (EPA).
Los asalariados con un contrato indefinido a tiempo completo siguen siendo mayoría, con 13.261.400 ocupados. El incremento, sin embargo, es más contenido que el del tiempo parcial, y quedó en el 5,6%.
La subida generalizada de la contratación ha hecho que la cifra de asalariadas recorte distancias con el de asalariados indefinidos. El número de mujeres que firmó un contrato indefinido, a jornada completa o parcial, se situó en 7.105.600, un 6,6% por encima de los datos del cuarto trimestre de 2022.
En el caso de los hombres, la EPA del cuarto trimestre de 2023 contabilizó 7.955.500 asalariados con un contrato indefinido, un 4,8% más que en el mismo periodo del año anterior. Aunque la parcialidad está más asociada con la contratación de mujeres, de hecho en números absolutos siguen liderando, el crecimiento es más rápido entre los trabajadores.
Si bien el número de asalaridas con un contrato indefinido a tiempo parcial ascendió a 1.419.100 entre octubre y diciembre de 2023, un 5,3% más que en 2022, el de hombres se elevó un 8,3% en el mismo periodo, hasta los 380.500 ocupados.
La contratación a tiempo parcial sigue siendo un problema del mercado laboral español que la reforma laboral no ha conseguido atajar. De hecho, si se comparan los contratos indefinidos a tiempo parcial con los del cuarto trimestre de 2021, antes de que entrara en vigor la reforma laboral, lejos de mermar, han crecido un 31,6%.
Sin embargo, el objetivo de reducir la temporalidad comienza a evidenciarse. El número de asalariados a con un contrato temporal se contrajo un 4,5% entre el cuarto trimestre de 2022 y el de 2023, hasta las 2.974.400 personas.
La contratación temporal sigue castigando más a las mujeres que a los hombres, y, aunque se redujo en ambos casos, fue mayor entre los ocupados (-5,17%), que entre las ocupadas (-3,96%), que siguen siendo la mitad de los asalariados con contrato temporal.
Ese cambio de tendencia en la temporalidad del mercado laboral español se refleja con más claridad si los datos de 2023 se contraponen con los de 2021. El número de asalariados con un contrato temporal descendió un 30,9%. En el caso de la contratación temporal a jornada completa, el descenso fue del 31%, y en la jornada parcial, del 28,38%.
Conformes con el horario
El 85,5% de los ocupados, el equivalente a 18.166.100 trabajadores, está conforme con su horario laboral y no desea modificarlo. Así se desprende de la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2023, en la que también se observa que el porcentaje se ha mantenido más o menos similar a lo largo del año, a pesar de los debates en torno a la reducción de jornada.
Los hombres son los más satisfechos con sus jornadas laborales. El 87,7%, 9.932.600 ocupados, no desea variar su horario laboral. La aprobación de esos horarios es todavía superior entre los mayores de 55 años. En este grupo de edad, el 90,6%, 2.180.300 hombres, no se plantea trabajar más ni menos horas.
La aceptación de la jornada laboral entre las mujeres se sitúa en el 83%. Un total de 8.233.500 de ocupadas desea mantener su jornada laboral tal y como está, según los datos de la EPA.
Al igual que ocurre con los hombres, las trabajadoras mayores de 55 años son las más dispuestas a dejar su jornada laboral con la misma carga horaria. El 86,4% de las ocupadas de esta edad, 1.772.200 mujeres, no desea variar su horario habitual.
Sin embargo, entre esta franja de edad y las trabajadoras de entre 20 y 24 años existe una distancia de 10,3 puntos porcentuales en cuanto a sus preferencias de jornada laboral.
Sólo el 76,1% de las ocupadas de entre 20 y 24 años, 375.200 mujeres, está de acuerdo con su jornada laboral.
Más horas
Las jóvenes de entre 20 y 24 años son las que presentan el porcentaje más elevado, tanto por sexo como por franja de edad, de ocupados que desearían trabajar más horas. En concreto, el 22% de las trabajadoras de ese grupo, el equivalente a 108.600 mujeres, querría ampliar su jornada laboral.
Ese 22% se sitúa por encima del 12% del total de ocupadas en la misma situación y, también, del total global -tanto hombres como mujeres- que afirman querer ampliar sus horarios. El 9,3% de todos los ocupados, 1.966.300 personas, desearía trabajar más horas de las que ya hacen.
[El 47% de los trabajadores a tiempo parcial lo es porque no consigue un empleo a jornada completa]
La brecha entre los hombres que dicen querer extender su jornada laboral, el 6,9%, y las mujeres, con ese 12%, es de 5,1 puntos porcentuales. Esa distancia se entiende mejor con los datos de empleo a tiempo parcial, también registrados en la EPA.
Frente a los 748.300 hombres ocupados a tiempo parcial, 2.121.000 mujeres se encontraban en esa situación en el cuarto trimestre de 2023. Eso equivale a que casi el 74% de todos los trabajadores con este tipo de contratos son mujeres.
Reducción de jornada
Del total de ocupados del cuarto trimestre (21.246.900) sólo el 5,2%, casi 1.115.00 personas, sostiene que le gustaría trabajar menos horas. La letra pequeña de la EPA es que esa reducción de la jornada iría aparejada de una rebaja de sueldo proporcional.
Esa es la gran diferencia con la propuesta de modificación de la jornada laboral en la que trabaja el Gobierno. El paso de las 40 horas semanales máximas que recoge el Estatuto de los Trabajadores a las 38,5 horas semanales a las que se llegará este 2024 se hará sin tocar a la baja los salarios de los trabajadores.
[El empleo femenino cerró 2023 como su mejor año, impulsado por la educación y la hostelería]
En el caso de la EPA, con esa merma proporcional del sueldo, son los ocupados de entre 35 y 44 años los más dispuestos a aceptar esa condición para trabajar menos horas, el 6,2%. Por el contrario, entre los trabajadores más jóvenes, de entre 16 y 19 años, esta opción sólo la contempla el 0,6%.
La mayor aceptación de la reducción horaria con menor sueldo se da entre los hombres de entre 45 y 54 años, con un 6,4%. En el caso de las mujeres, el porcentaje más alto, del 6%, está en la franja justo inferior, de los 35 a los 44 años, según la EPA del cuarto trimestre.