La distancia en la afiliación de hombres y mujeres cada vez es más estrecha. El 52,74% de los cotizantes en España son hombres, el equivalente a 10.921.189 personas, frente al 47,26% de las mujeres, 9.787.193, según los datos de la Seguridad Social correspondientes a febrero. La brecha entre ambos sexos es de 5,48 puntos porcentuales, lejos de los 17,21 puntos que separaban a los afiliados en 2007. Sin embargo, sus condiciones de acceso al mercado laboral no son las mismas.
La estadística de afiliados medios al régimen general, excluyendo a trabajadores agrarios y del hogar, contabilizó unos 16.268.444 contratos. En términos generales, el equilibrio se mantiene: 48,71% fueron suscritos por mujeres, mientras que 51,29% fueron firmados por hombres. El desajuste se evidencia en el desglose por tipo de contratos, sobre todo, en las diferencias entre indefinidos a tiempo completo y parcial.
El empleo indefinido a tiempo completo sigue siendo territorio masculino. En febrero, la Seguridad Social registró 9.495.939 contratos indefinidos a jornada completa y, de ellos, los hombres firmaron el 61,21%. Las mujeres se quedaron con el 38,79% restante.
Por el contrario, los contratos a tiempo parcial llevan la firma de las mujeres. La Seguridad Social contabilizó 2.439.957 altas de contratos indefinidos con jornada parcial y el 68,79% eran de afiliadas. Sólo un 31,21% fueron hombres.
Los datos de la Seguridad Social correspondientes a febrero no sorprenden. El trabajo parcial es habitual entre las mujeres en el mercado laboral español y no por gusto. En el cuarto trimestre de 2023, la Encuesta de Población Activa (EPA) contabilizó 2.869.300 personas con un empleo parcial y el 73,9% eran mujeres. El 47,38% de ellas se encontraba en esta situación porque no había encontrado un empleo a tiempo completo.
El secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, reconoció el lunes, tras la presentación de los datos de paro correspondientes a febrero, que es necesario "combatir el trabajo a tiempo parcial no deseado". "Es prácticamente feminizado", admitió.
Pérez Rey aseguró que el Gobierno ha dado pasos hacia su erradicación, como los permisos de nacimiento o la futura aprobación de la directiva de condiciones de trabajo transparentes y previsibles, para impedir que las empresas puedan rebajar unilateralmente a los trabajadores su jornada a tiempo parcial.
Fijas discontinuas
La última reforma laboral, en su intento de reducir la alta temporalidad del mercado laboral, limitó los contratos temporales e impulsó los fijos discontinuos, que se consideran indefinidos. Este tipo de relación laboral supuso el 5% del total de los contratos del Régimen General registrados en la Seguridad Social en enero.
El trasvase de los contratos temporales a los fijos discontinuos implica que las mujeres también son mayoría en este caso. Ellas eran las más afectadas por la temporalidad antes de la reforma laboral.
De los cerca de 820.000 contratos fijos discontinuos dados de alta en febrero, el 59,13% se correspondía con puestos de trabajo ocupados por mujeres. En total, más de 484.623 contratos fijos discontinuos.
En el caso de los hombres, su peso sobre el total en este tipo de relación laboral fue del 40,87%. En cifras absolutas, ellos firmaron 335.009 contratos fijos discontinuos dados de alta en la Seguridad Social en febrero.
Trabajo temporal
Un mes más, las mujeres siguen sin escapar de la temporalidad. Ellas lideran la contratación temporal tanto a tiempo completo como parcial.
El mes pasado, sin distinción por sexos, la Seguridad Social contó 1.414.383 contratos temporales a tiempo completo, con un peso del 8,69% sobre todas las modalidades de contrato. Las altas de mujeres ascendieron a 824.696, el 58,31% de esta tipología. En el caso de los hombres, el peso fue del 41,69%, con 589.687 contratos nuevos en alta.
El trabajo temporal a tiempo parcial, una de las formas de empleo menos estable, alcanza más a las mujeres que a los hombres. Más de la mitad de las nuevas altas en la Seguridad Social con esta relación laboral eran de mujeres. El 61,98% de los 573.479 contratos temporales a tiempo parcial en Régimen General registrados en febrero eran empleo femenino.