Alemania es un país de oportunidades, especialmente en el ámbito del empleo. Sin embargo, pocas ofertas de trabajo son tan curiosas como esta. Una de los países líderes de la Unión Europea está buscando sumiller de cannabis después de los cambios legales respecto a esta sustancia que entrarán en vigor próximamente.
La legalización del uso recreativo del cannabis fue aprobada por el Bundestag y será el 1 de abril cuando esta entre en vigor. Sin embargo, la resistencia política en el país sigue siendo considerable y deberá superar todavía varios obstáculos políticos a escala federal y regional.
La marihuana se ha convertido en la sustancia de moda y es que la policía ya no persigue a sus consumidores y cada vez más personas se están acercando a este nuevo mundo. Por ello, encontrar a personas que controlen del tema se ha convertido en la misión más valiosa. Tal y como señala el medio ABC, se podría decir que el sumiller de cannabis es la profesión de moda en Alemania y quien sabe si su extensión a otros países como España podría estar cercana.
¿Qué es ser sumiller de cannabis?
El cannabis y la profesión de sumiller parecen llegados desde mundos opuestos, como si fueran relaciones antagónicas. A pesar de que el cannabis se haya relacionado tradicionalmente con el consumo de porros, y por ende, con una esfera más suburbial, en esta ocasión se acerca más a la sofisticación propia de los sumilleres.
Las personas que entran a este nuevo oficio son científicos de alto nivel con conocimientos específicos y una gran experiencia en el sector de la marihuana, tanto en variantes inhaladas como comestibles a base de cannabis, tinturas, aplicaciones tópicas y vapeo de la planta.
Sus funciones son bastantes amplias. Desde probar diferentes variedades y formas hasta orientar sus clientes para que tengan conocimiento de causa del universo en el que se adentran. Dentro de sus labores también intentan evaluar y describir el sabor, el aroma, los efectos y la calidad de cualquier producto relacionado con el cannabis.
Ahora, muchas empresas que se dedicaban al uso médico del cannabis han decidido dar un paso más allá tras la legalización de su consumo con fines lúdicos y han encontrado un nuevo y jugoso mercado. Una de estas empresas es el Grupo Sanity. Para ella trabajan licenciados en Ciencias Agrícolas que se han convertido en su principal motor.
Sus funciones son recabar nuevas variedades de la planta por todo el mundo, revisar las cadenas de producción y suministro de la compañía y garantizar los controles de calidad. Uno de sus profesionales más reputados, Tim Dresemann, explica por ejemplo cómo ha tratado este tema con su hijo en comparación a otras sustancias como el alcohol.
"Hace poco, mi hijo me preguntó cómo funciona el alcohol. No sabía qué decirle, porque es muy difícil describir los efectos de una sustancia a alguien que no conoce. Algo similar ocurre con el cannabis: sólo puedo describirlo a grandes rasgos: a diferencia de la intoxicación por alcohol, el cannabis tiene un efecto menos anestésico, pero en la mayoría de los casos conduce a una modulación de la percepción sensorial. Por lo tanto, puede suceder que el pensamiento esté más determinado por asociaciones libres de lo que suele ser el caso".
Su profesión se ha convertido en indispensable para un país que cada día conoce a nuevos consumidores de cannabis, los cuales quieren hacerlo con la mayor seguridad y tranquilidad posible. "Es muy probable que pronto haya cannabis de alta calidad procedente del cultivo legal para uso recreativo en Alemania, pero creo que estas calidades estarán disponibles solo a partir del 1 de abril".
Por ahora, Dresemann duda sobre la posibilidad de que los clubes de cannabis puedan llegar a desplazar al mercado negro. Una situación que afecta directamente a España, donde también existen algunos clubes de este tipo. Sin embargo, en nuestro país, las cadenas de suministro están marcadas muchas veces por las ilegalidades de sus comerciantes.
¿Qué hay que hacer para ser sumiller de cannabis?
A pesar de que los sumilleres de cannabis suelen ser científicos, lo cierto es que no hay un programa específico para este tipo de formación. No obstante, ya hay algunas escuelas profesionales y empresas privadas que ofrecen cursos y certificaciones que proporcionan conocimientos y habilidades necesarias para estos nuevos puestos.
En el caso de Dresemann, se interesó desde muy joven por este tipo de cultivos y por ello decidió estudiar Ciencias Agrícolas. Sin embargo, sus primeras experiencias profesionales fueron con otro tipo de cultivos como el cacao o las plantas medicinales.
Los expertos alertan ya del peligro del consumo desinformado de este tipo de sustancias. Por ello, explican que es necesario saber diferenciar las cepas de tipo sativa, que tienden a hacer al consumidor más activo y sociable, de las índicas, que incitan a retraerse y a reaccionar con reclusión social. No obstante, la llegada a Alemania de la legalidad en el consumo lúdico invita a que pronto estos empleos de sumilleres de cannabis puedan aterrizar de una forma más visible en otros países como España.