El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha cifrado el coste de la reforma de los subsidios por desempleo en 800 millones de euros. La patronal se negó a suscribir el acuerdo firmado este jueves entre el Ministerio de Trabajo y los sindicatos al entender que respondía a la "urgencia política".
Otra de las cuestiones que reprocharon los empresarios al Gobierno es que el texto carecía de memoria económica, algo en lo que ha vuelto a insistir el presidente de la patronal. "¿Eso quién lo va a pagar? ¿Las cotizaciones de la Seguridad Social? ¿Lo va a pagar el Estado? Si no tenemos ni presentación de los Presupuestos del Estado", ha comentado.
La patronal también criticó que la mesa de diálogo social de la reforma de los subsidios fuera más un proceso de consultas que una negociación colectiva. Para Garamendi, el Gobierno está convirtiendo el diálogo social en un "monólogo social". En este sentido, ha denunciado que el Gobierno les pasó el último texto de la reforma del subsidio por desempleo el lunes a mediodía para firmarlo el martes.
Reducción de jornada
Sobre la intención del Gobierno de rebajar la jornada semanal a 37,5 horas semanales para 2025, el dirigente empresarial ha señalado que la jornada real en España está en 34,5 horas o 35 horas porque "el absentismo de este país ha crecido de una forma descomunal", según recoge Europa Press.
"No se quiere hablar de cómo podemos solucionar esto, de cómo podemos arreglarlo, de cómo las mutuas pueden participar", ha argumentado Garamendi, en el 'V Foro Internacional Expansión'.
Al presidente de los empresarios no le gusta que el Ejecutivo vaya a la mesa de negociación con el resultado pactado. El acuerdo de coalición entre PSOE y Sumar contempla una rebaja de 40 horas semanales a 38,5 horas en 2024 y a 37,5 horas en 2025.
"Es como si vas a un partido de fútbol y te dicen que vas a perder 5-0. Es decir, vete a negociar, pero sí o sí son 37 horas y media. (...) Las empresas están viendo la posibilidad de cómo se puede gestionar la flexibilidad, pero es que viene marcado el resultado, con árbitro incluido", ha expuesto el presidente de la CEOE, que ha señalado que algo parecido pasa con el salario mínimo interprofesional (SMI).
En todo caso, Garamendi ha afirmado que la CEOE seguirá trabajando en el diálogo social y pactando "lo que se pueda". "Cuando haya que decir que no, diremos que no. Y si llaman a otra gente para que les diga que sí, pues será su problema", ha opinado.
Precisamente, al ser preguntado por el impulso que desde el Gobierno se ha dado a la plataforma Conpymes, el dirigente de la patronal española lo ha definido como "política de amiguetes" y ha advertido de que en aquellas mesas de negociación "donde se siente gente que no representa a gente" no estará la CEOE.
"Si queremos maquillar, si queremos articular un sistema nuevo, se romperá algo muy importante en España, que es el diálogo social, que es clave y que es un ejemplo además en el resto de países. Yo soy vicepresidente de los empresarios europeos y así lo ven", ha apuntado Garamendi, que también ha querido lanzar el mensaje de que "los Gobiernos pasan, pero las instituciones permanecen".
El dirigente empresarial ha defendido que en CEOE hay 4.500 organizaciones, que su presencia abarca todos los territorios de España y que representa a grandes, medianas, pequeñas empresas y trabajadores autónomos.
"¿Por qué hay esa intención de dividir cuando realmente si algo es muy importante en un país es que estemos unidos? Realmente tenemos esa vocación de ir a acuerdos, aunque sea de mínimos, que llegan mucho más lejos que los de máximos. Ver lo que hace el Gobierno, yo creo que se equivoca, y en cualquier caso, en aquellas mesas donde se siente gente que no representa a gente posiblemente no nos encontrarán", ha subrayado.
Garamendi ha defendido que el diálogo social "es la mejor infraestructura que tiene un país", porque garantiza la paz social. "Toda injerencia, toda regulación y todas ganas de poder influir de gente que no sea la que realmente participa en esas mesas, realmente no favorece, en muchos casos, el diálogo social", ha avisado.
Empresas catalanas
Preguntado por la 'amenaza' de Junts de sancionar a las empresas que en su momento salieron de Cataluña y no quieran regresar, Garamendi ha declarado que para que las empresas vayan a un territorio tiene que existir "un clima de tranquilidad, donde se quiera estar", recoge Europa Press.
"Hubo una tonadillera que dijo 'Si me queréis irse', pues 'si me queréis callarse'", porque realmente el único sistema para que las empresas vayan o no a cada espacio es que haya un clima de tranquilidad, de paz, donde la gente quiera estar", ha afirmado Garamendi utilizando una expresión que usó la mítica Lola Flores en la boda de su hija Lolita.
Para Garamendi, sólo el anuncio de Junts "produce mayor rechazo". "Es que yo no entiendo, es que alguno parece que va en sentido contrario a lo que plantea o dice. A veces la política lanza mensajes, titulares, que son de tan corto plazo, de tan corto recorrido, que al final el problema que tienen es que consiguen lo contrario a lo que pretenden", ha afirmado el líder de la CEOE, que ha añadido que las empresas lo que quieren cuando se asientan en un territorio es un clima de "armonía".
Preguntado por la caída de la inversión extranjera, Garamendi ha reconocido que hay un "temor" en las empresas, que se muestran preocupadas por la "inestabilidad política" y quieren seguridad jurídica y estabilidad regulatoria.
"Y luego se está poniendo en cuestión permanentemente la democracia", ha denunciado Garamendi, que también ha considerado "tremendo" que se esté hablando de la separación de poderes en el año 2024.