Así lo ha indicado Asempleo, tras la aclaración de la composición de los datos hecha, recientemente, por el Ministerio. De hecho, según estima Asempleo, el número de contratos fijos discontinuos iniciales gestionados por las ETT representa alrededor del 15% del total de contratos realizados bajo esta modalidad, una cifra muy alejada de las que han llegado a apuntar una participación de hasta el 94% sobre el total nacional.
Para Andreu Cruañas, presidente de Asempleo, “esta aclaración, que ha realizado el Ministerio en su publicación mensual continua, única fuente pública de seguimiento estadístico del sector ETT, arroja luz sobre el peso de la contratación fija discontinua de las ETT sobre el total nacional, ofreciendo una visión más certera y transparente de la realidad de la gestión de las ETT en la contratación fija discontinua y señalando una distorsión en la interpretación de los datos que ASEMPLEO lleva detectando desde hace algún tiempo”.
En concreto, el Ministerio explicó hace algo más de una semana mediante una nota al pie que el volumen reportado de los CPD en la modalidad de fijos discontinuos corresponde a cada uno de los llamamientos para realizar un trabajo durante el periodo determinado entre la empresa usuaria y el trabajador cedido por la ETT y no a nuevos contratos iniciales -mientras que los datos publicados por el SEPE sí presentan el número de contratos fijos discontinuos como contratos iniciales-. Asimismo, el Ministerio puntualizó que en la categoría de Fijos Discontinuos se incluyen aquellos CPD cuyos trabajadores estén contratados como fijos discontinuos en la ETT.
Desde la patronal valoran muy positivamente esta aclaración, “producto de un ejercicio de comunicación activa entre los diferentes actores, que han logrado identificar una mala interpretación que se estaba realizando desde algunas fuentes de los datos publicados por parte del Ministerio”, tal y como apunta Cruañas.
Fijos discontinuos
Asempleo indica que los contratos fijos discontinuos se han convertido en la piedra angular del mercado de trabajo en España desde la entrada en vigor, en marzo de 2022, de la reforma laboral, y la consiguiente desaparición de los modelos de obra y servicio que ha provocado que una parte importe del trabajo estacional y temporal haya pasado a contabilizarse bajo esta figura.
Agrega que muchas empresas han visto en el uso del contrato fijo discontinuo una opción para mantener su dinámica de operación. Sin embargo, “hay que entender que la potenciación de la figura del contrato fijo discontinuo, a partir de la reforma laboral que entró en vigor en 2022, necesita un periodo de adaptación y encaje en el mercado de trabajo, así como cambiar algunas inercias en materia de contratación”, aclara Cruañas.
“La diferencia crucial entre un contrato fijo discontinuo realizado por una empresa directamente y el contrato realizado por una Empresa de Trabajo temporal es precisamente que, a través de ETT, podemos facilitar una mayor ocupación de las personas trabajadoras, al ser puestas a disposición en diferentes empresas. Asimismo, aseguramos la causalidad y cuestiones como la formación en Prevención de Riesgos Laborales y de buenas condiciones de trabajo, lo que se traduce en mayor seguridad jurídica y tranquilidad para las empresas y mejoras en la empleabilidad de las personas trabajadoras”, añade.