La patronal de las pequeñas y medianas empresas, Cepyme, calcula que el absentismo laboral tiene un coste de 135.000 millones de euros al año. La organización, que forma parte de CEOE, denuncia que la tasa de absentismo se sitúa en el 7%, casi dos puntos más que antes de la pandemia.
Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme, ha asegurado que el absentismo es un "grave problema para la empresa" que se ve magnificado en las pymes. En este sentido, Ángel Nicolás, vicepresidente de la organización, ha señalado que las horas medias no trabajadas por asalariado han pasado de 86 horas en 2018 a 113 horas en 2023, lo que supone un incremento del 32,3% en el número de horas medias.
Es por esto por lo que Cepyme, en unas jornadas, ha pedido ampliar el papel de las mutuas en materia de atención sanitaria para agilizar este servicio y reducir el absentismo laboral. Y es que Cuerva ha indicado que el absentismo se mantiene en "altos niveles" desde la pandemia debido a la saturación de los servicios sanitarios a hora de gestionar las bajas.
Es esas jornadas, Luis Miguel García, vicepresidente de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social, quien ha cifrado en más de 2.600 millones de euros el ahorro en el sistema que podría hacerse si se permitiera a las mutuas tener una mayor participación en las bajas laborables por causas traumatológicas.
Según la patronal de las pymes, el pasado año el absentismo laboral equivalió a 14 días laborables por empleado. En relación con los costes, Cepyme cifra el coste directo del absentismo (salarios más cotizaciones por retrasos) en 2.500 millones de euros, y los indirectos (contratar a alguien para suplir una baja), en 49.700 millones. Por su parte, el "coste de oportunidad" -entendido como la pérdida de ventas y sobreesfuerzo de la plantilla- no se puede cifrar.