"El Gobierno tiene un interés superlativo en cerrar esto cuanto antes, y lo vamos a hacer a base de esfuerzo y trabajo", ha asegurado Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Trabajo, tras reunirse con los agentes sociales. Según ha explicado, en la reunión de la próxima semana el Gobierno pondrá un documento sobre la mesa que servirá de base para negociar.

La esperanza del Ejecutivo, ha explicado Pérez Rey, es remitir la norma que establezca la reducción de jornada al Congreso de los Diputados "antes de que nos vayamos de vacaciones". Asimismo, la reducción vendrá acompañada de una mejora "sustancial" del registro de jornada a través de su digitalización.

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. Anes Gordaliza / Europa Press

Desde el Gobierno han asegurado que quiere llegar a un acuerdo tripartido y negociarán para que así sea, pero no descartan aprobar la reducción de jornada sin acuerdo con todas las partes. "Es una iniciativa que forma parte del equilibrio más íntimo del acuerdo de coalición. El Gobierno se erige precisamente con el gran reto de reducir la jornada de los trabajadores", ha sentenciado el secretario de Estado.

"Nos vamos a dejar la piel para alcanzar un acuerdo", ha insistido Pérez Rey sobre su voluntad de negociar con el objetivo de que la patronal esté en el acuerdo. Pero, si no fuera posible, "bajo ningún concepto renunciamos a lo que es la esencia, a uno de los elementos característicos de este Gobierno de coalición", ha subrayado.

Asimismo, el secretario de Estado de Trabajo ha confirmado que las horas extraordinarias constituyen parte de la negociación en la mesa de diálogo —porque una de las partes lo ha introducido—, pero ha descartado tajantemente "intercambiar" una reducción de jornada ordinaria por una ampliación de la extraordinaria.

"No se trata de una reducción testimonial, queremos una verdadera reducción y que el tiempo de trabajo se controle adecuadamente. Sin jornadas excesivas ni incumplimientos: una reducción operativa, que contribuya a mejorar el nivel de vida, que permita tiempo de ocio", ha sentenciado Joaquín Pérez Rey.

Horas extra

"No hemos conseguido ni siquiera cerrar acuerdos parciales (con la patronal), porque ha habido un elemento de fricción o una línea roja que sea que se ha establecido en este proceso bilateral que tiene que ver con las horas extraordinarias", ha explicado Mari Cruz Vicente, secretaria confederal de Acción Sindical de CCOO, al término de la reunión de este lunes.

En cualquier caso, Vicente ha explicado que la patronal, que es quien ha iniciado dicho debate, no ha puesto sobre la mesa ninguna propuesta concreta sobre el número de horas extra permitidas.

Por su parte, Fernando Luján, vicesecretario general Política Sindical de UGT, ha señalado que lo primer es que se registren y abonen todas las horas extraordinarias. "Si esto no se corrige, no hay lugar a ningún tipo de negociación", ha aseverado.

La postura del ugetista es más flexible que la de CCOO en cuanto a una eventual ampliación de las horas extraordinarias permitidas, siempre y cuando estas se retribuyan con un plus del 25%, además de que queden registradas y se cotice por las mismas.

En cualquier caso, las centrales han instado a la patronal a expresar "qué necesita" para sumarse a un acuerdo que los sindicatos también quieren cerrar cuanto antes. "El tiempo se acaba", ha advertido Luján.