Un camarero sirviendo un café, en una imagen de archivo.

Un camarero sirviendo un café, en una imagen de archivo. Europa Press

Empleo Hoy

Fedea advierte: la reducción 'forzosa' de la jornada laboral aumentará los costes de las empresas y las horas extra

Plantea una transición de dos años y propone un acuerdo entre sindicatos y empresarios como alternativa.

1 julio, 2024 12:43

La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha lanzado una advertencia sobre el impacto de reducir la jornada laboral máxima a 37,5 horas semanales a partir de 2025. Según un estudio difundido este lunes, esta medida incrementará los costes salariales para muchas empresas y fomentará el uso de horas extraordinarias.

El informe, elaborado por José Ignacio Conde-Ruiz, Jesús Lahera y Analía Viola, indica que la reducción afectará al 67% de los trabajadores, lo que equivale a más de 14,2 millones de ocupados. Además, impactará al 74% de los trabajadores cubiertos por convenio, quienes actualmente tienen jornadas superiores a las 37,5 horas semanales.

Fedea critica las dos premisas del Gobierno que justifican la medida: la necesidad de una ley para reducir la jornada laboral y el supuesto aumento de productividad sin afectar los costes unitarios de producción. Los expertos sostienen que España ya tiene una jornada legal máxima en línea con Europa y que la negociación colectiva puede reducirla de manera flexible.

Actualmente, la jornada laboral semanal media en España está entre 37 y 38 horas, gracias a la negociación colectiva. En la mayoría de los países de la OCDE, el límite legal de horas semanales es de 40 horas, aunque el promedio de horas trabajadas ha disminuido desde los años 80.

Desde 1987, la jornada laboral media en España ha pasado de 41,7 horas a 37,7 horas en 2022. En comparación, Italia y Francia tienen jornadas de 37,3 y 37,1 horas respectivamente. La reducción de horas trabajadas en muchos países de la OCDE se debe al aumento de contratos a tiempo parcial.

Los líderes de patronales y sindicatos hace ahora un año, cuando firmaron el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva.

Los líderes de patronales y sindicatos hace ahora un año, cuando firmaron el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva. Ricardo Rubio Europa Press

Según la Encuesta de Población Activa (EPA), en el primer trimestre de 2024, las horas trabajadas habituales fueron de 37,6 horas semanales, casi 4 horas menos que en 1987. Para las mujeres, la reducción ha sido de 3,7 horas, mientras que para los hombres, de 2,9 horas.

La agricultura es el sector con jornadas más largas, por encima de las 42 horas semanales, mientras que los servicios tienen jornadas más cortas, ligeramente por encima de las 36 horas.

Consecuencias

Fedea también señala que una reducción "forzosa" de la jornada sin ajustar los salarios incrementará los costes salariales unitarios para muchas empresas, lo que podría afectar su competitividad, empleo y PIB. Las empresas probablemente intentarán revertir estos efectos en futuras negociaciones colectivas.

Además, los expertos alertan sobre posibles consecuencias colaterales, como el aumento de horas extraordinarias, más días de vacaciones sin cambios reales en las jornadas laborales, y una mayor prevalencia de contratos a tiempo parcial. También mencionan el riesgo de que la desconexión digital se vea afectada.

La fundación subraya que los efectos negativos serán más pronunciados en las pequeñas empresas y en sectores como el turismo, la hostelería y el comercio. Las empresas globales podrían enfrentar desventajas competitivas si sus costes laborales aumentan respecto a países con jornadas más largas.

Fedea propone que la reducción de la jornada laboral se negocie colectivamente mediante un gran acuerdo marco entre los agentes sociales. Este acuerdo debería enfocarse en reducir el tiempo de trabajo sin cambiar la jornada máxima legal, revisar la distribución horaria flexible, reforzar los sistemas de registro horario y mejorar la conciliación familiar.

Sin embargo, en el caso de que el Gobierno aprueba una ley para reducir la jornada, Fedea sugiere un régimen transitorio de al menos dos años para permitir la adaptación de la negociación colectiva. La reducción debería aplicarse sólo cuando los convenios colectivos afectados terminen su vigencia para evitar desequilibrios.