El Gobierno aprueba la eliminación del despido automático por incapacidad permanente del trabajador

La reforma obliga a las empresas a realizar "ajustes razonables" para que los trabajadores con discapacidad puedan mantener su empleo, incluso si la discapacidad surge después de haber sido contratados. Será el trabajador quien podrá elegir si desea continuar en su puesto o no.

La empresa dispondrá de tres meses para adaptar el puesto, cambiar al trabajador a otro o, en caso de cumplirse los requisitos, extinguir el contrato. Durante este periodo, el trabajador recibirá el subsidio por Incapacidad Temporal, evitando así la pérdida de ingresos.

El objetivo, asegura el Ministerio de Trabajo, es garantizar un "empleo decente" para las personas discapacitadas, eliminando la discriminación que suponía el despido automático en ciertas situaciones. "Lo que hacemos es corregir una discriminación histórica", ha defendido Yolanda Díaz en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Además, se implementarán medidas del Libro Blanco sobre Empleo y Discapacidad para reforzar el acceso al empleo y ampliar los derechos de las personas con discapacidad, siguiendo la línea de la reciente modificación del Artículo 49 de la Constitución.

La nueva normativa también establece criterios para determinar cuándo los ajustes necesarios para adaptar un puesto de trabajo suponen un coste excesivo para la empresa. Para esto, se tendrán en cuenta factores como el salario medio, el tamaño y el volumen de negocio de la empresa.

Asimismo, el texto contempla la posibilidad de obtener ayudas o subvenciones públicas para llevar a cabo esa adaptación. El fin, para la vicepresidenta segunda, es que sean las empresas las que se adapten a la realidad de los trabajadores y no al revés.

500 millones

El Gobierno también ha anunciado una inversión de 500 millones de euros para financiar programas de formación dirigidos principalmente a trabajadores ocupados. Esta iniciativa tiene como objetivo mejorar las competencias profesionales y la empleabilidad de los trabajadores, adaptándolos a las necesidades cambiantes del mercado laboral.

La formación puede venir acompañada de becas y será compatible con el cobro de la prestación y el subsidio por desempleo, ha explicado Yolanda Díaz.

La convocatoria general de 2024 incluye 3.532 especialidades formativas divididas en cuatro tipos de programas. Estos se centrarán en áreas clave como la capacitación habilitante, la formación sectorial específica y el desarrollo de competencias transversales.