De hecho, este año, se ha alcanzado el récord histórico: las personas mayores de 55 años en el mercado laboral superan ya los 5 millones (en concreto 5.089.500). Un 63% más que hace una década, cuando había 3,1 millones.  

Así lo reflejan los datos que se han extraído del último informe de la Fundación Adecco sobre el envejecimiento de la población activa. Este grupo representa ya el 21% de las personas en edad de trabajar, frente al 13,6% que había hace diez años.

Por regiones, Castilla y León es la comunidad autónoma con la fuerza laboral más envejecida, el porcentaje de su población activa mayor de 55 años es del 25,8%. Le siguen el Principado de Asturias (24,3%) y Cantabria (23,4%). 

Por su parte, Ávila (28,9%), Teruel (28,2%) y Zamora (27,8%) lideran el ranking de provincias. 

Baja natalidad

Como explica el informe de Adecco, se trata de un segmento de la población que afronta grandes prejuicios y estereotipos en el mercado laboral. "Pueden conducirles a la inactividad, al desempleo de larga duración y a las jubilaciones forzosas", refleja el estudio de Adecco. 

A un mercado laboral cada vez más envejecido se le suma que la edad legal de jubilación se eleva unos meses cada año. Esto se debe a las medidas que está poniendo en marcha el Gobierno para atenuar el gasto en pensiones. 

Además, el mercado laboral se encuentra en medio de un contexto con bajas tasas de natalidad. Cada vez es más difícil encontrar trabajadores jóvenes. Así, su incorporación al mercado se efectuará en menores proporciones en comparación con las generaciones anteriores. 

"El proceso de envejecimiento ha cogido velocidad de crucero en España y tiene un gran impacto en el mercado de trabajo. En primer lugar, la fuerza laboral es cada vez más mayor y urge desterrar los prejuicios y estereotipos que dificultan el acceso al empleo de las personas más veteranas, a las que se asocia con obsolescencia o menor flexibilidad", ha precisado Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco en un comunicado. 

Mesonero también ha defendido que el envejecimiento trunca las perspectivas de reemplazo generacional. De esta manera, ha añadido que "es urgente apostar por la cualificación como política tractora del país, permitiendo aportar su talento a personas tradicionalmente inactivas como aquellas con discapacidad o mujeres que han dedicado su vida a la familia y ahora desean incorporarse al mercado laboral". 

De igual modo, ha expresado que en España existe un problema de sincronización entre la formación de los trabajadores y las exigencias de las empresas. Esto es una de las causas que dispara la tasa de desempleo. "No se logran cubrir las vacantes", ha comentado. 

"Es urgente actuar mediante políticas activas de empleo para corregir este desajuste estructural", ha matizado. 

Además, "habrá que abordar con diligencia el reto de la diversidad cultural, teniendo en cuenta el potencial de la fuerza laboral extranjera para llenar el vacío de una población activa nativa decreciente", ha concluido Mesonero. 

Ocupados

Como ya se ha mencionado, hay un incremento de trabajadores mayores de 55 años en el mercado laboral. Una afirmación que lo atestiguan los datos de ocupados de la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre de este año. De esta manera, este 2024 el número de ocupados de este grupo se eleva a 4.581.900 millones. Esto supone que hay 100.400 personas más que hace un año. 

Es decir, de los 5.089.500 de personas (mayores de 55) que están en el mercado laboral, hay más de 4,5 millones que están ocupados.