La reforma de los subsidios por desempleo entrará en vigor el próximo 1 de noviembre. Este nuevo programa, llevado a cabo por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, provocará el establecimiento de un nuevo paradigma que conllevará la llegada de algunas medidas muy importantes.
Una de las propuestas más populares es la mejora de las cuantías. Otra es el acceso a los menores de 45 años sin cargas familiares. Pero también destaca la posibilidad de compatibilizar el trabajo con algunas modalidades del paro para mejorar la situación económica de los más desfavorecidos.
Sin embargo, una de las cuestiones más importantes que llegará con la nueva reforma es la eliminación de los subsidios parciales. A través de estos pagos se podía cobrar la mitad de estas ayudas. No obstante, con la entrada en vigor del nuevo plan, se producirá una ruptura con este sistema que será parte del pasado en solo unas semanas.
Adiós al paro
Restan solo unas semanas para que llegue ese 1 de noviembre y para que el Ministerio de Trabajo y Economía Social consiga hacer efectiva la entrada de la nueva reforma de los subsidios. Estos subsidios por desempleo son ayudas que el Servicio Público de Empleo Estatal concede a las personas desempleadas que o han agotado el paro o que, sin tener derecho a esta, tienen al menos 90 días cotizados.
En líneas generales, estas son ayudas que están destinadas a personas que tienen carencia de ingresos, por lo que están dirigidas a su asistencia. El límite de ingresos está fijado en el 75% del salario mínimo interprofesional (SMI), es decir, 850,50 euros mensuales.
Estas ayudas suponen un plus para estas personas de unos 480 euros al mes, lo que supone el 80% del IPREM. Eso sí, esta cantidad podría ser menor si el último contrato ha sido temporal, una cuestión que todavía se encuentra a debate y pendiente de ser suprimida.
Pero uno de los cambios más importantes que traerá consigo esta nueva reforma es que ya no se cobrarán los subsidios parciales, esos por los cuales solo se percibía la mitad de una ayuda. Hasta ahora, la cantidad a percibir como subsidio se veía reducida a la proporción de las horas trabajadas en el último contrato de trabajo.
Esto quiere decir que si el contrato era de media jornada, la cuantía final del subsidio descendía de los 480 euros a los 240 euros mensuales. Una cifra insuficiente para un individuo, especialmente si no hay otra fuente de ingresos. A partir del 1 de noviembre de 2024, todos los desempleados cobrarán la cuantía íntegra del subsidio sin reducción alguna.
Y con el objetivo de facilitar la reinserción al mercado laboral, este subsidio se podrá compatibilizar con un trabajo sin que tampoco se vea reducida la cuantía a cobrar. El plazo para sumar esta ayuda al sueldo es de 180 días. La eliminación de los subsidios parciales traerá consigo más cambios.
A partir de la entrada en vigor de la nueva reforma, los nuevos subsidios se percibirán en tres tramos. Durante los primeros seis meses se cobrará el 95% del IPREM (570 euros). En los siguientes seis meses, el 90% (540 euros). Y el resto hasta finalizar periodo permitido, en el cual se agotará el subsidio por desempleo, la cantidad a percibir el 80% del IPREM (480 euros).