El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, se ha mostrado "perplejo" por la actitud de los sindicatos al convocar una manifestación para reclamar a la patronal que se sume al acuerdo para reducir la jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales, tras lo que ha reiterado su rechazo a la propuesta del Gobierno español para aplicar esta disminución de jornada.
Garamendi, en declaraciones a los medios de comunicación a su llegada a un acto de la asociación de jóvenes empresarios Ajebask, se ha referido a la manifestación convocada por CCOO y UGT para el 26 de septiembre.
El máximo responsable de la patronal española se ha mostrado "perplejo" ante esta convocatoria, si bien ha reconocido la libertad de los sindicatos para ejercer el derecho a la manifestación.
Garamendi, en referencia a la propuesta de reducción de la jornada laboral a 37,5 horas planteada por el Gobierno, ha afirmado que "tiene su gracia" que se apele al diálogo social "si ya tienen decidida" la aplicación de esta medida. En este sentido, ha ironizado sobre el hecho de que en realidad, lo que se ha producido es un "monólogo" del Gobierno o, en su caso, un "binólogo" entre sindicatos y Ejecutivo.
"Los sindicatos han hablado con el Gobierno; el Gobierno lo ha decidido y ha dicho esto es así y ahora te sientas en la mesa y tienes que decir lo que yo diga", ha denunciado.
Mejorar la competitividad
Garamendi ha asegurado que el sistema que se plantea con esta propuesta de reducción de la jornada laboral "no es bueno para el país", dado que no contribuye a mejorar la competitividad.
El presidente de la CEOE ha añadido que una medida de este tipo "afecta además a los más pequeños", y ha destacado que ya hay empresas que tienen una jornada de 37,5 horas, aunque en esos casos se ha acordado dicha fórmula a través de la negociación entre sindicatos y empresarios.
Garamendi ha añadido que "habría que preguntar" a las empresas más pequeñas, como comercios o bares, cuál es su opinión respecto a la aplicación de una reducción de jornada de estas características.
En todo caso, ha afirmado que "nadie está diciendo que no se puede hacer un recorte de jornada", aunque ha subrayado que esto es algo que "tiene que fluir dentro de lo que es la propia negociación". En este sentido, ha recordado que en el Acuerdo Nacional de Convenios firmado hace tres años entre sindicatos y empresarios "se habló de unas subidas salariales".
Garamendi ha añadido que "si recortas horas y no cambias los salarios, sigues haciendo subidas salariales", por lo que ha advertido a los sindicatos de que "no tiene mucho sentido" firmar un acuerdo de tres años para "al año siguiente hablar con el Gobierno, que me viene bien, para cambiar el acuerdo que tengo y, encima, decir 'usted no se mueve'". El presidente de la CEOE ha denunciado que, en realidad, son los sindicatos quienes "se han movido".
Por todo ello, y aunque ha recordado que la CEOE "sigue sentada" en la mesa de negociación con Gobierno y sindicatos, la propuesta que se ha presentado "no es correcta".
En este sentido, y aludiendo a otra de las medidas planteadas por el Ejecutivo, ha criticado que se pretenda que "el SEPE dé clases a las empresas para ver cómo se aplica" la reducción de jornada. "Lo que tiene que hacer [el SEPE] es dedicarse a lo que se tiene que dedicar, porque no coloca ni al 3% de los trabajadores de este país".
Garamendi ha lamentado la forma en la que se está desarrollando este proceso de negociación sobre la reducción de jornada, que ha llevado a "perder la confianza", la cual considera "clave en las negociaciones y en las relaciones".
De esta forma, ha lamentado que "el Gobierno pueda cambiar mañana" un convenio firmado anteriormente entre empresa y sindicatos. "Lo que reclamo es volver realmente a la negociación colectiva, al diálogo social, pero a ese diálogo social que hemos venido trabajando durante 40 años y que fluye", ha añadido.
Garamendi, en todo caso, ha destacado que durante su presidencia, la CEOE ha firmado "muchísimos acuerdos". "Claro que estamos sentados, claro que hablamos, claro que queremos dialogar; pero el diálogo es otra cosa", ha añadido.