A la hora de hablar de los sueldos en España, es habitual que estos se comparen con los salarios en Europa, de forma que así se pueda tener una mejor perspectiva de la situación del país, y, en algunos casos, incluso llevar a algunos a tomar la decisión de buscar trabajo en el extranjero.
En este sentido, la aplicación móvil Voronoi, haciendo uso de los datos de Eurostat de 2023, ha mostrado el mapa de los salarios por horas en Europa, en el que se puede ver que España se sitúa por debajo de la media, que se cifra en 24 euros/hora.
De hecho, si observamos este mapa, nos encontramos con notables diferencias entre unos y otros países del continente, pues los sueldos van desde los 8,1 euros por hora de trabajo en Bulgaria hasta los 47,2 euros/hora percibidos de media por los trabajadores de Luxemburgo.
Si nos fijamos en España y los países vecinos, nos encontramos con Portugal, que se sitúa como uno de los países de Europa con peores sueldos, pagándose la hora a 13,7 euros, mientras que Francia supera ampliamente a España, alcanzando los 28,7 euros/hora e Italia hace lo propio, aunque en menor medida, con un salario medio por hora de 21,5 euros.
De esta manera, nuestro país se coloca casi a la mitad de los países analizados por Eurostat, situándose en la decimoquinta posición.
Países con los salarios por hora más altos y más bajos
Al frente del listado de salarios por horas en Europa nos encontramos con Luxemburgo, donde el salario medio es de 47 euros por hora, si bien hay que tener en cuenta que disfruta de uno de los PIB per cápita más altos del planeta. El segundo lugar de la clasificación es para Dinamarca, donde se cobran 42 euros/hora y completa el podio, Noruega, con un salario por hora de 41,7 euros.
Este último tiene un sueldo notablemente más alto que sus vecinos escandinavos, pues en Finlandia se percibe, de media, 30,5 euros por hora de trabajo y en Suecia, esta cifra desciende hasta los 26,3 euros/hora. Entre los mejores salarios europeos también se encuentran Bélgica (36,3 euros/hora), Islandia (39,5 euros/hora), Irlanda (33,3 euros), Países Bajos (33 euros/hora) y Alemania (31,6 euros/hora).
Tras ellos nos encontramos con Finlandia y Austria, cuyos salarios son de 30,5 euros/hora y 30 euros/hora, respectivamente, situándose ambos inmediatamente por delante de Francia (28,7 euros/hora), Eslovenia (21,9 euros/hora) e Italia (32,5 euros/hora).
En el otro extremo, como los países con menor salario por hora de Europa, el primer lugar es para Bulgaria, donde apenas se perciben 8,1 euros por hora trabajada, situándose así por debajo de Rumanía y Letonia, que con 10,4 euros/hora y 10,7 euros/hora, respectivamente, ocupan el segundo y tercer puesto de países con peor remuneración para los trabajadores en el viejo continente.
Este mapa refleja que en Europa del Norte y del Oeste se puede disfrutar de unos salarios promedio que son considerablemente más elevados que en Europa del Sur y del Este, siendo además un reflejo del costo de vida en cada país.
La brecha salarial
Conocidos estos datos, nos encontramos con una brecha salarial de España frente a otros países europeos que puede tener notables consecuencias en el futuro del país, pues esta puede tener influencia en la conectividad del mercado laboral español, afectando tanto al nivel de vida de los trabajadores como a la atracción de talento, o a lo que es aún más grave, a que siga creciendo la fuga de talento español hacia el extranjero.
Los expertos en economía han recalcado que la diferencia salarial existente deja patente una serie de desafíos estructurales a nivel económico en España, y esto implica tener que llevar a cabo reformas en el mercado laboral y políticas enfocadas al incremento tanto de la productividad como de los salarios.
Fuga de talento
Al hablar de fuga de talento nos referimos a la emigración de profesionales cualificados de un país a otro en la búsqueda de mejores oportunidades laborales y de vida, un fenómeno que ha sido un tema recurrente y preocupante en España a lo largo de los últimos años, y que parece que continuará e incluso se incrementará a lo largo de los próximos.
Este problema viene dado por diferentes motivos, siendo una de las principales causas el elevado nivel de desempleo y subempleo en el país, especialmente entre los jóvenes y los recién graduados, quienes, a pesar de tener una formación académica sólida, en muchos casos se encuentran con dificultades para poder acceder a puestos de trabajo acordes a su nivel de cualificación.
A ello hay que sumar que las condiciones laborales en España se encuentran por debajo de otros países de Europa, y no solo en lo relativo a los salarios, sino también con respecto a la estabilidad laboral y las oportunidades de desarrollo profesional. Por ello, son cada vez más las personas que deciden emigrar en la búsqueda de mejores condiciones de trabajo.
También contribuye al aumento de la fuga de talento la falta de inversión en investigación y desarrollo (I+D), provocando que investigadores y científicos encuentren mejores oportunidades y una mayor disposición de recursos en otros países, en los que poder desarrollar su carrera y poder contribuir de manera más eficaz a su campo de estudio.
Por todo ello, se antoja imprescindible que haya políticas que faciliten el retorno de los profesionales emigrados, una mejora en las condiciones laborales, el incremento de la inversión en I+D y el fortalecimiento del ecosistema emprendedor.