Cabe recordar que esta semana el Ministerio de Trabajo tenía previsto reunirse con ambas patronales nacionales, así como con los sindicatos CCOO y UGT, para avanzar en esta negociación.

De hecho, para ello, había el compromiso de aportar un documento con las medidas de acompañamiento que se habían prometido para facilitar la adaptación de las pymes a la reducción de jornada a 37,5 horas semanas.

Ministerio de Trabajo

[Díaz quiere gastar el superávit del SEPE en bonificar las cuotas de las pymes y que reduzcan la jornada laboral]

Sin embargo, no sólo se ha suspendido la reunión, sino que tampoco se ha entregado negro sobre blanco las propuestas de Trabajo para las empresas, que tienen como finalidad tratar de acercarlas a un acuerdo tripartito en el Diálogo Social. 

Según ha podido saber este periódico, esto se debe a que Díaz no ha querido enviar su oferta para las empresas sin antes escuchar a las patronales catalanas y poder responder a sus exigencias en la oferta oficial que se traslade al Diálogo Social. 

Este movimiento tiene varias razones. La principal, la parlamentaria. Aunque la reducción de jornada logre el consenso de patronal y sindicatos (algo que, por ahora, no parece posible por los gestos de la CEOE), la medida todavía tiene que ser aprobada por el Congreso.

Se trata de algo que, dada la actual arquitectura parlamentaria, se complica, tal y como probó la toma en consideración de la propuesta de Sumar para limitar los alquileres de vivienda por temporada, tumbada por el rechazo de Junts. 

Yolanda Díaz y Antoni Cañete, durante su reunión de este miércoles. Marta Pérez EFE

Así, Díaz lo que busca es ganarse el favor de Foment y Pimec y que ambas patronales presionen a Junts y ERC y faciliten que la futura legislación prospere en las Cortes. 

Pero hay más. De un tiempo a esta parte, el Gobierno está buscando desplazar y socavar el poder de CEOE y Cepyme dentro de los órganos de diálogo social, y lo ha hecho con una serie de acciones que benefician particularmente a la catalana Pimec. 

Fue la propia Yolanda Díaz la que abrió la puerta a la patronal que preside Antoni Cañete al Consejo Económico y Social (CES) con un cambio legislativo que generó disgustos en patronales y sindicatos. Incluso Antón Costas, presidente del CES, expresó su malestar.  

No ha sido el único gesto de este tipo por parte de Díaz y del Gobierno. El Ministerio de Trabajo también ha diluido el poder de CEOE y Cepyme en la Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos. 

Yolanda Díaz rompe el 'monopolio' de CEOE y Cepyme en el ente estatal de negociación colectiva

Y, a finales de junio, el Ministerio de Industria y Turismo comunicó a la Confederación Nacional de Pymes (Conpymes), uno de los principales rivales de CEOE y de la que es miembro Pimec, que ocupará una de las vocalías del Consejo Estatal de la Pyme y del Observatorio Estatal de la Morosidad Privada.

Cabe recordar que Conpymes ha sido una patronal que ha contado, al menos en sus orígenes, con el apoyo de la propia Yolanda Díaz. Nacida en 2021, en su fundación participó la ya por entonces ministra de Trabajo en un acto en el que también estuvo presente Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Resultados

El tour de Díaz por Cataluña ha tenido un resultado agridulce, al menos por ahora y de forma provisional. Antoni Cañete, presidente de Pimec y con vínculos tanto con Junts como con ERC, ha mostrado su disposición a un posible acuerdo para reducir la jornada, dado que ve margen para negociar. 

En cambio, Foment no ha compartido, al menos en público, esta postura. Los de Josep Sánchez Llibre han reiterado a Díaz su oposición a la medida y se han adherido a los postulados de la CEOE.

En cualquier caso, estos son los postulados antes de conocer la oferta definitiva que todavía tiene que hacer Yolanda Díaz a los empresarios para compensar la reducción de la jornada laboral, y que deberá ir más allá de la bonificación de las cuotas sociales ya planteadas para las pymes.

Una propuesta que, cuando se produzca, a buen seguro tendrá muy en cuenta los intereses de las patronales catalanas.