Giro de 180 grados para los autónomos: esta es la nueva cuota que deben pagar a partir de este día

Año nuevo, vida nueva. El famoso dicho va a estar más presente que nunca para los autónomos en 2025. Porque, a partir del 1 de enero, habrá un cambio significativo que afectará a su cuota mensual.

¿Por qué el cambio? Su objetivo es que el autónomo pague las cuotas a la Seguridad Social atendiendo a los rendimientos netos que genera. Por tanto, queda atrás el modelo anterior en el que el trabajador por cuenta propia podía elegir su base de cotización.

Es decir, que a partir del 1 de enero de 2025 entrarán en vigor las bases máximas y mínimas de cotización y cuotas aplicables para el cómputo del año en función de los ingresos reales. No se trata de algo nuevo, ya que por primera vez se puso en práctica en enero de 2023.

¿Qué novedades hay para los autónomos?

Antes de entrar en detalle, conviene recordar que la norma fue aprobada por el Gobierno en julio de 2022. Y la misma se basaba en un modelo progresivo de cuotas. Por tanto, comenzó a aplicarse en 2023 y concluirá en 2025. Año en el que ya tendrá plena aplicación.

El modelo consistía en 15 tramos de cotización en los que cada autónomo se situará dependiendo de su previsión de ingresos. Fruto de ello, los trabajadores por cuenta propia con menos ingresos rebajan su cuota mientras que aumenta para aquellos otros que más ganan.

Teniendo en cuenta esta premisa, las cuotas máximas y mínimas serán las siguientes: 200 euros mensuales para aquellos que tengan unos ingresos de hasta 670 euros anuales; y 590 euros mensuales para aquellos otros que superen unos ingresos de 6.000 o más euros al año.

Los autónomos deben comunicar a la Seguridad Social cuál va a ser su previsión de ingresos para todo el año y ésta le asignará un tramo de cotización. En el caso de que sus ingresos varíen de manera significativa, podrá realizar hasta seis ajustes de su cotización.

Imagen de un trabajador realizando tareas en su ordenador. Shutterstock

A final de año, la Seguridad Social cruzará los datos de los ingresos declarados en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) con los tramos de cotización. Así determinará el pago mensual a abonar por el autónomo.

Si este no está de acuerdo, el trabajador por cuenta propia puede reclamar por vía administrativa las cuotas, tanto si están por debajo o por encima de sus previsiones.

¿Qué autónomos pagarán más?

Una de las condiciones que ya comenzó a aplicarse en 2022 se mantiene: es la tarifa planta para nuevos autónomos, que pasó de 60 a 80 euros durante el primer año de actividad. Pasados estos primeros 12 meses, puede seguir pagando esos 80 euros siempre y cuando sus ingresos no superen el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Es decir, 15.876 euros.

Para 2025, se reducirá la cuota para los tramos más bajos (aquellos que ganen menos de 670 euros al mes y coticen por la base mínima). Pasarán de pagar 230 a 200 euros. En el tramo medio, todo seguirá igual. Es decir, que quienes coticen por la base mínima e ingresen entre 1.300 y 1.700 euros no verán cambiar las cuotas.

El cambio más importante será para aquellos autónomos que ganen más de 1.700 euros. Si cotizan por la base mínima, el aumento de cotización será de entre 30 y 90 euros más al mes. Por tanto, entre 360 y 1.080 euros más al año.